El encargado de despacho de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), Uriel González Sotelo, admitió inconsistencias en las auditorías aplicadas a cuentas públicas de municipios e instituciones públicas.
Sin embargo, dijo que no se trata de una omisión o irregularidad de parte de la ESAF, sino del método que le permite la ley para realizar las revisiones.
Admitió que hay un rezago de las auditorías a los municipios desde el 2002; sin embargo, refirió que es por la carga de trabajo que tiene el órgano y debido también a la falta de recursos.
González Sotelo también informó que de las auditorías aplicadas a las cuentas públicas 2018, se presentaron dos denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción.