Un total aproximado de 70 expendios ambulantes de comida son supervisados diariamente por verificadores sanitarios del Ayuntamiento de Cuernavaca, como parte de su programa de preservación de la salud pública.
Los verificadores de la Subsecretaría de Salud (SS) supervisan que vendedores de alimento cumplan las medidas sanitarias para evitar infecciones transmisibles entre consumidores.
La SS, adscrita a la Secretaría de Bienestar Social y Valores, precisó que la tarea de un verificador consiste en reforzar entre los expendedores de alimentos las medidas de higiene y sanidad que deben cumplir en la elaboración y venta de sus productos.
Durante una segunda visita de verificación, el personal confirma que el vendedor de comida cuente con credencial de sanidad; en caso contrario, tiene 15 días hábiles para tramitarla en el ayuntamiento capitalino.
La SS también advierte que el verificador municipal deberá mostrar el gafete de identificación autorizado y la orden de inspección sanitaria durante su labor; detalla además que las condiciones para el expendio de alimentos son: contar con recipiente o contenedor de 20 litros de agua potable, mantener el alimento debidamente tapado, usar guantes para no contaminar el producto al cobrar y no vender cerca de basureros o zona insalubre.