*Se conmemorarán los 300 años de la aparición de la Virgen de los Milagros*
A través de un comunicado, el Ayuntamiento de Cuernavaca informó que el presidente municipal Antonio Villalobos Adán se reunió con el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, y uno de los temas respecto a los que conversaron fue la inminente fecha cuando se vive una de las más tradicionales actividades sociales en la capital de Morelos: la del poblado de Tlaltenango.
Al respecto, Villalobos Adán manifestó que ahora que se conmemorarán los 300 años de la aparición de la Virgen de los Milagros, la actividad se efectuará con restricciones en cuanto a los días de duración y, por ende, de cierre de la vialidad de la avenida Emiliano Zapata, a la altura de la glorieta de Tlaltenango y hasta el semáforo de La Pradera.
Asimismo, el edil fue puntual al anunciar que no se otorgarán permisos para comerciantes foráneos, que no habrá venta de alcohol y que se aplicarán todas las medidas sanitarias necesarias para proteger la salud de quienes asistan a los servicios religiosos.
Además, la venta de comida será únicamente para llevar y la capacidad instalada de los espacios se restringirá a menos del 50 por ciento, en comparación con años anteriores; todo lo anterior irá acompañado con un operativo para evitar conglomeraciones.
“Que quede claro: sí habrá organización de festividades religiosas en honor a la Virgen de los Milagros, pero no feria con un sentido comercial como en años anteriores, pues las condiciones actuales de la pandemia obligan a estas adecuaciones a una de las más importantes tradiciones no sólo de Cuernavaca o de Morelos, sino del calendario nacional”, enfatizó Villalobos Adán.
Además de lo anterior, en esta oportunidad, "uno más de los encuentros que ambos han sostenido de manera constante y siempre con un espíritu constructivo, solidario y respetuoso", el alcalde le planteó al jerarca eclesiástico su inquietud de que los centros de culto regresen a acompañar a las personas que necesitan paz, consuelo y esperanza en estos tiempos de enormes retos, producto de la pandemia por coronavirus.
De igual modo, le compartió que ha sido preocupante que en la ciudad se den comportamientos atípicos entre diversos sectores, pues se ha notado un incremento en la violencia intrafamiliar, en los índices delictivos y otros fenómenos similares.
Finalmente, Villalobos Adán planteó que considera a las iglesias una actividad prioritaria y le alegró saber que la comunidad religiosa ya está llevando a cabo las acciones necesarias para retomar sus servicios, protegiendo las salud de feligreses y oficiantes.