Autoridades alertaron sobre otro falso sacerdote que supuestamente celebra misas y hasta bodas en casas particulares, en Tepoztlán; este es el segundo caso de defraudación de este tipo y no se descarta que pudiera haber más, pues aprovechan las limitaciones que impone la pandemia de covid-19 para cometer engaños.

Luis Héctor Herrera López, director general de Asuntos Religiosos de gobierno del estado, expuso que ante esa instancia llegaron quejas respecto al asunto.

Las personas inconformes expusieron que el supuesto sacerdote dirigía continuamente celebraciones religiosas en domicilios particulares, incluso cuando el semáforo epidemiológico estuvo en color rojo.

Dicha persona hasta llegó a “oficiar” una boda a la que acudieron alrededor de 20 personas, lo que provocó que más personas se inconformaran por la situación de posible contagio.

La parroquia de Tepoztlán informó que dicho individuo no pertenece a la diócesis, ni es de la iglesia católica; es más, ocasionó que habitantes de esa localidad se molestaran “y le tiraran” al sacerdote auténtico, porque él no celebraba misas en las iglesias, por las restricciones de sanidad.

El funcionario estatal subrayó que al área que dirige no le corresponde intervenir, impedir o sancionar esos actos; pero en atención a las quejas pidió a una de las quejosas que hiciera un oficio para poder acudir al lugar a recabar información y atender la petición.

Sin embargo, al presentarse personalmente en el sitio, la mujer que había estado en comunicación con esa dependencia no llegó; el funcionario estatal comentó que muchas veces los inconformes tienen temor de iniciar una denuncia formal o darle seguimiento oficial al asunto.

Además subrayó que, en un momento dado, los propios afectados tendrían que iniciar tal denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), en caso de que consideren haber sido agraviados por fraude o algún ilícito.

Herrera López enfatizó que la iglesia católica -como lo han hecho otras- ha mostrado total disposición de cumplir con las medidas de protección en salud, de respetar los aforos permitidos y colaborar para evitar la propagación del covid-19.

Este es el segundo caso en lo que va de la pandemia, del que ha tenido conocimiento dicha dirección; en septiembre del año pasado al menos cinco familias de Cuautla fueron defraudadas por un supuesto pastor de la iglesia anglicana, que supuestamente celebró sacramentos, pidió actas de nacimiento y expidió documentos, por lo que cobró remuneraciones económicas, pero resultó que todo era falso.

Herrera López alertó a la población que podría haber más casos que no salen a la luz y otras personas que se hacen pasar por sacerdotes o ministros de cultos religiosos aprovechando que en los templos hay restricciones y abusando de la necesidad espiritual de la gente en medio de la pandemia.

En el citado caso de Tepoztlán no se tiene la certeza de que el defraudador haya cobrado por sus servicios o pedido diezmo, pero consideró: “Es lo más evidente; de lo contrario, ¿por qué lo hacen?”.

Pidió a la ciudadanía que no se deje engañar, y en caso de haber sido timados por un asunto similar que se presenten las denuncias formales para frenar los engaños.