Padres de familia optan por postergar el retorno a las aulas.

En Morelos, la mayoría de las instituciones de educación privada decidieron, junto con los padres de familia, esperar algunas semanas para el retorno presencial a clases, porque consideran que más adelante se atenúe el comportamiento de la pandemia. El panorama es similar en la mayoría del país.  

De acuerdo con datos preliminares de un estudio de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares, sólo el 10 por ciento de los colegios regresarán a clases presenciales el 30 de agosto; el 35 por ciento de manera híbrida y otra tercera parte a distancia o mixta. 

La organización  -a la que pertenece la Federación de Morelos- realizó este jueves una conferencia de prensa virtual en la que ratificó su postura en contra de la aplicación de la Norma Oficial Mexicana 237. 

A este pronunciamiento se sumaron ayer los representantes de las instituciones particulares de educación de la Alianza de Colegios Multiculturales de México (ACOMM), Alianza para la Educación Superior (ALPES), Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANFE - ANEP) y Asociación Nacional de Escuelas Preparatorias Particulares Incorporadas a la SEP (ANEPPI). 

La agrupación lamentó que a pesar de sus llamados anteriores, la Secretaría de Economía persiste en su intención de aprobar la Norma Oficial Mexicana 237, mediante la cual -aseguran- se sobrerregula a las instituciones educativas particulares y se pretende dar un carácter mercantil al servicio educativo, aseguró la organización que reúne a empresarios del sector.  

Líderes de federaciones de varias entidades, expresaron que todavía el lunes pasado buscaron el diálogo, pero se dio por concluida esta normatividad por parte del gobierno federal, la cual contempla que sea la Procuraduría Federal del Consumidor la que intervenga en asuntos que ya están regulados y forman parte de la competencia de la Secretaría de Educación. 

Insistieron en que con la NOM 237 se contemplan aspectos como el prohibir que se suspendan los servicios educativos a padres morosos que no hayan pagado la colegiatura hasta durante tres meses. Aseveraron que, de entrar en vigor, estarían en peligro de cerrar 18 mil escuelas en el país.    

En cuanto al retorno a clases, la representante de la confederación, María de Jesús Zamarripa Guardado, expuso que las escuelas están listas y a favor del regreso a las aulas, pero de forma escalonada y acorde con las características de cada comunidad educativa. 

Aseguró que ya han preparado los protocolos recomendados por las autoridades de salud e incluso han dispuesto algunas medidas adicionales a las oficiales, como la aplicación de arcos sanitarios, registros digitales, maximización de la ventilación de las aulas y la tecnología que permita la convivencia de los modelos presencial y a distancia. 

Dichas organizaciones agrupan a más de cuatro mil instituciones de educación particular, desde nivel básico hasta superior, a más de 2.7 millones de alumnos y más de 270 mil docentes y llamaron a las autoridades educativas a reforzar la vigilancia, para evitar que mandos medios y supervisores presionen a los directores de escuelas para uno u otro modelo de formación, ya sea en contra o a favor del retorno presencial. 

En el caso de la Federación de Escuelas Particulares de  Morelos, la presidenta Itzel Carmona Gándara dijo que muchas escuelas han decidido esperar el retorno presencial durante tres o cuatro semanas más, para observar el comportamiento de los contagios y después volver a consultar a los padres de familia, para decidir si para entonces se reanudan las actividades presenciales o no.

María de Jesús Zamarripa expuso que sin duda es necesario que después de 17 meses de encierro se retomen las actividades, pues son diversas las afectaciones para niños y jóvenes, pero reiteró que la prioridad es la salud.  

Enfatizó que las consideraciones deben ser regionales, diferentes para cada estado de la república e incluso para cada escuela.  

Apuntó que como organización nacional, la semana pasada iniciaron un estudio sobre este tema con el apoyo de la Universidad Iberoamericana y de acuerdo con los datos preliminares, sólo el 10 por ciento de las escuelas privadas regresarán a clases presenciales el 30 de agosto, cuando arranca el ciclo escolar.

Una tercera parte iniciará a distancia, un 35 por ciento de manera híbrida y otras más esperarán varias semanas, para esperar a que baje la curva de contagios de la pandemia.  

 El retorno, apuntó, “tiene que hacerse de modo sistemático, paulatino ordenado, con política adecuada a la curva epidemiológica, acorde con el contexto social y tomando en cuenta los recursos de cada institución”. 

Además, la presidenta de la confederación anotó que la postura de las autoridades educativas es diferente en algunos estados. Por ejemplo, en Morelos se fortaleció el respeto a la decisión de los padres de familia y conforme al contexto, al igual que en Guanajuato, Nuevo León, Chiapas, Veracruz y Quintana Roo. 

Pero en estados como Oaxaca, Tamaulipas e Hidalgo las autoridades estatales decidieron que por el color del semáforo será sólo virtual. En otras entidades sigue el diálogo con las autoridades. 

Por otro lado, las asociaciones expusieron que es importante trabajar en la eliminación de la citada NOM 237 y que las autoridades federales reconozcan el importante papel que tiene este sector y su posible afectación; refirieron que el déficit en la matrícula para este ciclo escolar es de 17 mil alumnos a nivel nacional.  

En su turno, Carmona Gándara resaltó que en Morelos muchas escuelas todavía están esperando para tomar la decisión del retorno presencial con los padres de familia, como lo indicó la autoridad de educación, pues es voluntario, pero anotó que muchas ya decidieron esperar de tres a cuatro semanas para este paso, aunque todas están listas para arrancar (en la modalidad que sea) el 30 de agosto, como lo marca el calendario escolar.   

Destacó que en este sector las inscripciones están abiertas hasta septiembre, por lo que llamó a la ciudadanía a que acuda a conocer la oferta educativa que tienen las escuelas particulares en todos los niveles académicos, pues han hecho un gran esfuerzo por mantenerse y por apoyar la economía de las familias.  

Por su parte, Zamarripa Guardado hizo notar que las escuelas particulares durante la pandemia cumplieron con sus obligaciones del pago de rentas y todos los demás servicios inherentes a los planteles educativos, además de pagar impuestos, pese estar desocupados e inactivos por largos 17 meses y de sufrir la deserción de 155 mil 400 alumnos, que dejaron sus estudios sin concluir tras la declaración del confinamiento porque en sus hogares carecieron de recursos para comprar laptops, computadores o teléfonos celulares para tomar las clases en línea o porque sus padres perdieron el empleo.  

Anotó que para el periodo 2020-2021, 243 mil alumnos que terminaron el ciclo anterior no se inscribieron en las particulares por falta de recursos, lo que suma 398 mil registros menos. 

Además, la Confederación informó que del ciclo escolar 2019-2020 al 2020-2021, aproximadamente 302 mil alumnos cambiaron de la escuela particular a pública y 285 mil de la pública a la particular, lo que deja un déficit de 17 mil alumnos. 

“El periodo 2021-2022 no pinta mejor que los otros porque las condiciones económicas de los hogares se han deteriorado aún más por el prolongado cierre de actividades, pérdidas de empleo y otros factores adyacentes”, concluyó.