Durante la pandemia el fenómeno creció: Saldívar Salazar.

En lo que va del año la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Morelos (Propaem) ha recibido 300 denuncias por maltrato animal, dos de ellas a caballos y el resto a perros y gatos.  

El titular de dicha instancia, Carlos Saldívar Salazar, indicó que durante la pandemia este fenómeno creció y en el último año se han aplicado sanciones económicas en alrededor de 70 casos y se inició una demanda penal en tres o cuatro asuntos. 

Explicó que conforme a la ley, cuando la Propaem recibe denuncias, se envía a un inspector; si éste confirma, se levanta un acta y el caso se envía al área jurídica, donde se le da derecho de audiencia a la contraparte. Con base en esos elementos se decide si se aplica o no un procedimiento administrativo y si se aplica una sanción, que puede ser económica. 

Las multas pueden ser de hasta siete mil pesos, pero este delito ya está tipificado en el código penal. 

El procurador apuntó que la procuraduría no tiene la facultad de incautar animales ni de recogerlos, simplemente está facultada para señalar, pero en caso de que el animal que ha sido maltratado muera, entonces sí se levanta una denuncia penal y se da parte al ministerio público correspondiente.  

Saldívar Salazar mencionó que la mayoría de las denuncias por maltrato se registran en Cuernavaca, donde es más común la convivencia con vecinos: “en la ciudad, por ejemplo en Cuernavaca, es más frecuente, porque a los vecinos les molesta el perro de al lado, que ya ladró, que los sueltan o que defecó en la calle y no limpiaron sus propietarios. Entonces hay muchas cuestiones que hay que ver de forma particular. En los municipios donde hay campo los animales están sueltos y casi no hay este tipo de problema”. 

Apuntó que dos denuncias corresponden a caballos, uno de ellas relacionada con un equino que se usaba para llevar gente en una carreta en un restaurante. En ese asunto, por ejemplo, se revisó la condición física del animal, qué tipo de actividades le obligaban a hacer y demás aspectos para determinar si implica o no maltrato. Añadió que no todas las quejas son procedentes, pero sí se atienden todas las denuncias.