El Ejecutivo estatal es mediador entre grupos para alcanzar acuerdos, sostiene el gobernador.

"Yo no tengo nada que ver, dejen de echarme la culpa, es un problema que ellos tiene que resolver" sostuvo el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo al sostener que no tiene injerencia en el conflicto interno en el Congreso local, como lo han señalado algunos diputados del llamado G11.  

En entrevista con representantes de medios de comunicación, el mandatario aseguró que se ha reunido con diputados de  los diferentes partidos políticos desde el inicio de la legislatura y  recientemente ha sostenido conversaciones con algunos legisladores del PAN y de Morena. 

Blanco Bravo negó que haya amenazas de su gobierno a legisladores. Comentó que el sábado pasado en el marco del día del ejército, platicó con el presidente de la Mesa directiva Francisco Sánchez Zavala, pero con el ánimo de mediar y que se tomen acuerdos. Dijo que le planteó que se regresen las comisiones a los y las diputadas y del llamado G8 (integrando por Morena, PES, PT y RSP)  y los pagos a su personal, pues se está quitando el sustento a familias que laboran ahí. Aclaró que el tono dela conversación fue como cuando tratas de ayudar a los amigos.  

Refirió que también ha dialogado con representantes de Morena por la buena relación que hay, pero de manera insistente subrayó que el Ejecutivo no ha promovido tal enfrentamiento entre los dos grupos de congresistas. 

"Les pido de favor que a mí, no me echen la culpa, la culpa es de 10 o de 11 diputados que han estado fastidiando a ocho diputadas... Como se los dije antes, tienen la gran oportunidad de reelegirse si lo hacen bien. Que trabajen por Morelos…sino, va a haber una parálisis los próximos tres años…". 

"El que nada debe, nada teme, si ellos se enfrascan con el tema de la Esaf (Entidad Superior de Auditoria y Fiscalización) es asunto suyo, pero yo no tengo nada que ver, a ella (la titular), la pusieron en la legislatura pasada" expuso.  Consideró que todas las autoridades son objeto de auditoría sobre el manejo de recursos y los legisladores de oposición deberían aceptarlo y  no preocuparse si manejaron con eficiencia los recursos cuando fueron alcaldes.  

“Yo no voy a caer en provocaciones, que digan misa, si los señores trabajaron bien, que les hagan su auditorías, todos tenemos esa obligación, así como el gobierno federal hace auditorías al estado… ¿para qué quieren a la Esaf, para tapar?, yo no tengo nada que ver, le sacaron un tema al diputado Agustín Alonso, pero yo no tuve nada que ver, que lo investiguen”, declaró.   

Anticipó que sus declaraciones desatarán más ataques por parte de representantes populares del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y Panal. Sin embargo reiteró que está dispuesto a reunirse nuevamente con los 20 legisladores para convocarlos a “llevar la fiesta en paz”.  

A unos meses de que se cumpla un año más del asesinato del activista Samir Flores, opositor al Proyecto Integral Morelos, el gobernador reiteró que el caso está en manos de la Fiscalía General del Estado y desde hace varios años ha pedido que esa institución y su titular Uriel Carmona Gándara, rinda cuentas.  

Por otra parte refirió que el Instituto Nacional Electoral, le pidió retirar la publicación de apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador -que signaron varios mandatarios del país-, al señalar que se incurría en un acto ilegal en el marco de la veda por la Revocación de Mandato. Confirmó que para evitar cualquier problema legal, bajó dicha publicación de sus redes sociales.  

En otro orden de ideas el Ejecutivo local comentó que existe interés en traer de nuevo a Morelos un equipo de fútbol, que podría ser de segunda división o de  “primera A”, pero con un convenio de promedio para que no se vayan. Explicó que se han dado conversaciones con Alebrijes de Oaxaca, entre otros clubes.  

Finalmente comentó que el martes pasado acudió al Palacio Nacional para gestionar más recursos federales para Morelos, con el fin de realizar obras públicas, como mejoramiento de carreteras.