La propuesta para retirar la prenda en espacios abiertos y con sana distancia estará condicionada al comportamiento de la pandemia, reitera el secretario de Salud.
El Ejecutivo estatal envió este lunes al Congreso local la propuesta para modificar el marco legal a fin de limitar la obligatoriedad del uso del cubrebocas.
El secretario de Salud Marco Antonio Cantú Cuevas señaló que la propuesta es que se esta medida esté condicionada al comportamiento de la pandemia.
El funcionario estatal
mencionó que es importante recalcar que “no se va a quitar el cubrebocas en todos lados, como lo está pensando la gente. Solamente sería en espacios públicos abiertos y con sana distancia, porque si es abierto pero estamos todos apretados tendrán que seguir usando el cubrebocas”.
Además, dependerá de los indicadores médicos, como la tasa de mortalidad o la ocupación hospitalaria por covid, entre otros. “Se tendrá la puerta abierta a seguirlo modificando, ya sea que se volviera a tener o si esto se convierte en una endemia, entonces de ser procedente eliminarlo”.
En otro tema, en entrevista, Cantú Cuevas ratificó que en la entidad -como lo informó oportunamente La Unión de Morelos- se atiende el aviso emitido por la Secretaría de Salud federal, sobre la importancia de la identificación oportuna de casos que podrían ser sospechosos de hepatitis infantil aguda.
Dijo que este nuevo tipo de hepatitis no implica una situación de alarma, porque en México apenas se han reportado once casos sospechosos pero sólo se confirmaron cuatro en el estado de Nuevo León.
Externó que no se tienen todavía lineamientos federales sobre el manejo de los casos y no se tiene considerada aún como una enfermedad con algún comportamiento epidémico.
“Todavía no se sabe, puede ser un adenovirus, otra variante de los tipos de hepatitis ya conocidas… algunos otros autores en bibliografía a nivel internacional indican que podría tratarse de covid con alguna de sus complicaciones y, en conclusión, no se ha concretado, por el número de casos que se ha reportado en el mundo”.
Mientras se tienen más datos de las investigaciones, el secretario comentó que se mantiene la vigilancia epidemiológica y cercos sanitarios.
Refirió que el llamado a la gente es que se mantengan los cuidados y recomendaciones de prevención de la salud, como si se tratara de una hepatitis “normal”, como la de tipo A que se transmite por las heces fecales a la boca y por lo cual es importante el constante y correcto lavado de manos, además de evitar consumir alimentos de origen sospechoso o incierto, así como lavar bien frutas y verduras y la adecuada cocción y conservación de la comida.
Como lo dio a conocer La Unión de Morelos, desde el 4 de mayo pasado la Secretaría de Salud federal emitió el aviso epidemiológico a todas las unidades médicas. Este documento señala que “las manifestaciones clínicas de los casos identificados corresponden a una hepatitis aguda (inflamación del hígado) con transaminasas (AST o ALT) marcadamente elevadas, la mayoría de los casos presentaron ictericia (conocido como color amarillo en la piel y los ojos), además de signos y síntomas gastrointestinales (incluyendo dolor abdominal, diarrea y vómitos); cabe destacar que en ninguno se presentó fiebre. Tampoco se detectó la infección por los virus de la hepatitis A, B, C, D y E.
El gobierno federal a través de la dirección de Vigilancia Epidemiológica publicó que entre las recomendaciones a la población destacan las siguientes:
Lavado de manos de forma frecuente, con agua y jabón o solución de alcohol gel y antes y después de preparar alimentos y después de ir al baño o cambiar un pañal; cubrir boca y nariz al estornudar o toser, de preferencia usar un pañuelo de papel y tirarlo a la basura; evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos; limpiar y desinfectar frecuentemente juguetes y objetos que puedan ser llevados a la boca por los menores, así como las superficies de uso común.
También se recomienda “limpiar y desinfectar los espacios en los que se haya encontrado una persona enferma y evitar el contacto cercano con la misma; asegurar que el agua de consumo sea potable; garantizar el manejo higiénico de alimentos; completar esquema básico de vacunación de acuerdo a la edad y el manejo adecuado de excretas”.