*Los síntomas aparecen después de un periodo de 4 a 7 días; importante utilizar repelente en sitios públicos*
Durante esta temporada aumenta la presencia del mosco transmisor del dengue, por lo cual es importante reforzar las medidas de prevención como evitar la acumulación de recipientes con agua e instalar mosquiteros en puertas y ventanas.
El dengue es una enfermedad causada por el mosquito hembra hematófaga del género Aedes de las especies Aegypti y Albopictus y se transmite a las personas por la picadura del mosquito portador de la enfermedad, indicó el epidemiólogo adscrito al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelos, Víctor Antonio Segura Sánchez.
“Este padecimiento no se transmite de una persona a otra y actualmente no hay vacuna para combatirlo. Es común en regiones tropicales y subtropicales como Centroamérica, Sudamérica y lugares donde se estanca el agua”, dijo.
Explicó que la enfermedad se puede presentar como Dengue No Grave (DNG) y Dengue Grave (DG); en el caso de Dengue no Grave lo puede presentar toda persona de una región donde exista transmisión de la enfermedad y los principales síntomas son náusea, vómito, erupciones en la piel, dolores musculares y de articulaciones, entre otra sintomatología.
Mencionó que en casos de Dengue No Grave se presenta uno o más de los siguientes signos de alarma: dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente, sangrado de mucosas, así como disminución progresiva de plaquetas y de la hemoglobina.
El especialista señaló que en caso probable de Dengue Grave se puede presentar uno o más de los siguientes síntomas: sangrado grave, afección renal, alteración de la conciencia, del corazón (miocarditis) o de otros órganos.
Segura Sánchez expresó que los síntomas del dengue, conocido comúnmente como “trancazo” o “fiebre quebrantahuesos”, aparecen después de un periodo de cuatro a siete días y se presenta con regularidad como fiebre, dolor de huesos, dolor de cabeza intenso (en la frente), dolor de ojos (que se incrementa al moverlos), erupción en la piel (parecida al sarampión), náuseas, vómito, insomnio, prurito (comezón), falta de apetito, y dolor abdominal.
Como medidas de prevención, el epidemiólogo recomendó: evitar acumular agua en recipientes que no estén debidamente cubiertos; lavar semanalmente con agua, cepillo y jabón, las paredes de los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico; evitar acumular llantas y depósitos plásticos en patios y azoteas.
Asimismo, se sugiere instalar pabellones alrededor de las camas, utilizar repelente en sitios públicos, evitar la automedicación y en caso de presentar síntomas acudir a la Unidad de Medicina Familiar correspondiente para recibir tratamiento de manera oportuna.