A pesar del peligro inminente de más deslaves, habitantes de la colonia Los Pilares se resisten a desalojar la zona.
Al respecto, el alcalde capitalino José Luis Urióstegui Salgado detalló que existen alrededor de 110 viviendas ubicadas cerca del paredón que se desplomó este miércoles, cuyas familias fueron notificadas sobre su necesario desalojo; el edil apuntó que se habilitó un albergue, pero los habitantes de la zona se negaron a salir.
Urióstegui Salgado refirió que además se dispuso que, por el momento, no se hará ningún trabajo en el panteón de La Paz, cuyo muro cayó y dejó expuestas varias tumbas.
Añadió que no se retirarán tampoco materiales de la zona siniestrada porque todavía hay peligro, debido a la composición de materiales del suelo, el resquebrajamiento del subsuelo y el reblandecimiento por las lluvias.