Mientras la conmemoración del día trabajo fue usada por la CTM para mostrar la alianza electoral PRI-PRD-PAN, para los sindicatos independientes y del magisterio fue para reivindicar sus derechos e ingresos

El Día Internacional del Trabajo, miles de manifestantes que formaron varios contingentes marcharon por las calles de la capital morelense. Diversos grupos se movilizaron, entre ellos el del conocido como "independiente" en el que participan organizaciones del Pacto por la Soberanía Alimentaria, Energética y los Derechos Humanos de las y los Trabajadores, el del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 19; al igual que sindicalizados de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y el numeroso desfile de sindicatos incorporados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Los agrupamientos partieron de diversos puntos de la ciudad y todos (a diferente hora) confluyeron en el zócalo de Cuernavaca.  

Todos coincidieron en protestar por la situación inflacionaria que vive el país, lo que agudizó la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora.

Demandaron respeto a la autonomía sindical y a los Contratos Colectivos de Trabajo y fue coincidente la exigencia en la demanda de seguridad para generar un clima propicio para el desarrollo social.

El SNTE no dará marcha atrás a sus conquistas: JSV

El magisterio fue uno de los que se movilizaron este 1 de mayo.

“Hoy salimos a tomar las calles de nuevo en este día, para exigir que haya mejores condiciones laborales para los trabajadores de la educación”, sostuvo el secretario general de la Sección 19 del SNTE Joel Sánchez Vélez.

Refirió que entre los puntos de su pliego existen varias exigencias en materia de seguridad social, laboral y salarial: “no vamos a dar marcha atrás a ninguna de nuestras conquistas laborales”, sentenció.

De manera enfática, llamó a transparentar los procesos de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm) y que en términos generales haya bilateralidad en todos los asuntos que tengan que ver con los derechos de su gremio.

Enfáticamente, las y los maestros que marcharon pidieron la mejora de los servicios del ISSSTE y la reapertura del hospital Carlos Calero Elorduy, ubicado en Cuernavaca y que fue rehabilitado por la Presidencia de la República para atender la emergencia por la pandemia de covid-19 pero que ya fue devuelto al ISSSTE, que ya no lo opera.

La marcha independiente 

El Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores marchó para protestar por las políticas neoliberales y privatizadoras que lesionan gravemente los derechos laborales de la clase trabajadora.

El vocero José Martínez Cruz, expuso que en Cuernavaca en otros puntos del mundo, se movilizan en defensa de los derechos laborales y sindicales frente a las políticas que atentan contra la mayoría de la población trabajadora.

“Es importante que este primero de mayo sea de lucha y de protesta porque, si bien ha habido reformas laborales que garanticen la titularidad de los contratos colectivos para que los ejerzan, la verdad es que solamente el último informe de la Secretaria del Trabajo indica que sólo hay 20 mil los que se han ratificado, pero hay cerca de 500 mil los que todavía no, es decir la inmensa mayoría de los trabajadores no los conocen porque los dirigente charros los esconden y los controlan. Por eso aquí hay varios sindicatos independientes en esta lucha”, anotó.  

Este grupo inició su recorrido desde la avenida Plan de Ayala para concluir en el Centro, donde se realizó un mitin para exponer el manifiesto conjunto del Pacto y cada representante sindical o de alguna organización expuso sus exigencias.

“Defendemos salarios dignos y adecuadas prestaciones contractuales para combatir la pobreza y el desempleo, sin discriminación, por la igualdad de género en las condiciones laborales, sin acoso ni violencia sexual en los centros de trabajo, por una auténtica democracia sindical y libertad de organización y la autonomía de la clase trabajadora frente a cualquier gobierno que atente contra los derechos económicos, sociales y culturales.

Hoy luchamos por el rescate de la soberanía energética y alimentaria de México, como lo hemos venido haciendo desde hace años. Por el derecho humano a la energía y una tarifa justa. Por una transición energética, democrática, justa y soberana. Por la recuperación de la zona y materia de trabajo, así como la reinserción laboral en la Comisión Federal de Electricidad para los más de 16 mil trabajadores del SME en resistencia desde hace más de 13 años. Por el respeto a la libre decisión de los trabajadores. No a la violación de la autonomía sindical” expusieron al dar lectura al pronunciamiento.

Participaron en este contingente trabajadores sindicalizados y simpatizantes o ciudadanos en apoyo de varios sectores, como el de los telefonistas: “Nuestra solidaridad con todas las luchas sindicales en defensa de sus derechos, como la que llevan a cabo los trabajadores telefonistas para que se reincorpore la garantía y el respeto irrestricto de los derechos de los trabajadores como lo establece el Título de Concesión desde 1990, conservando la mayoría de inversión mexicana en Telmex, para que las telecomunicaciones mantengan la autonomía del país mediante el acceso a la convergencia digital plena para la prestación de todos los servicios, sin subordinarse a los intereses del mercado capitalista”.

De igual manera se pronunciaron en apoyo a la lucha por la preservación del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua “frente a las pretensiones de desaparecer sus actividades sustantivas al incorporarlo a la Conagua, por lo que respaldamos la lucha del SITIMTA para defender los derechos laborales de las y los investigadores que garantizan el acceso al agua como un derecho humano”.

Expresaron su demanda de una política de respeto a los derechos humanos de los migrantes y levantaron la voz en protesta por el incremento de la violencia feminicida, las desapariciones forzadas como la de los 43 de Ayotzinapa y más de 112 mil en todo el país y la represión a luchadores sociales que defienden las tierras y los territorios frente a megaproyectos depredadores.