Con diversos problemas laborales se movilizan profesores del Programa Estatal de Inglés, pobladores de Amilcingo y miembros de la Asociación Gustavo Salgado Delgado.
Profesores del Programa Estatal de Inglés, pobladores de Amilcingo y miembros de la Asociación Civil Gustavo Salgado Delgado tomaron este lunes las oficinas centrales del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) y se manifestaron en la sede del Poder Ejecutivo para demandar la instalación de una mesa de trabajo para resolver diversos problemas laborales.
La presencia de los manifestantes -que fue anticipada desde el domingo- causó que se suspendieran desde temprana hora las actividades en el IEBEM, pues los accesos se mantuvieron cerrados desde temprana hora.
Posteriormente los manifestantes se trasladaron al centro de la ciudad, donde marcharon por algunas calles y se concentraron en el acceso posterior del palacio de gobierno, para exigir una mesa de trabajo con la Secretaría de Gobierno.
Jorge Velázquez Escalvazeta explicó que el propósito de la manifestación era resolver varios asuntos que siguen complicándose por “la falta de voluntad” del director del IEBEM Eliacin Salgado de la Paz. Denunció que -en su caso- fue despedido por su labor como defensor de derechos humanos. El 27 de octubre le informaron directores de áreas que debía firmar un documento y le dijeron que estaba despedido, por lo que le dejaron de pagar, a pesar de que había un acuerdo de solucionar ese conflicto.
Al grupo se sumaron padres de familia de la colonia Tlaltenango, quienes exigen que se conserve el jardín de niños en esa zona, en lugar de usar el plantel para colocar unas oficinas.
Por su lado, Arlet Hernández Hernández, maestra de la escuela “Trabajo, educación y libertad” de la comunidad San Juan Ahuehueyo, del municipio de Ayala, informó que fue despedida injustificadamente, pues se tuvo que ausentar por enfermedad de su madre durante dos días, aunque había ganado su plaza desde el 2012.
Dijo que hace cuatro años ella quiso retirar el recurso que se había depositado en su Afore y descubrió que su clave seguía activa, es decir que alguien más seguía cobrando ese sueldo. La profesora inició su queja porque otra persona sigue cobrando en su nombre.
Aseguró que ya dio el reporte a la dirección del IEBEM pero sólo le dijeron que hubo un error administrativo, pero siguen cobrando algunos conceptos. Estimó que hay cuando menos otros seis casos iguales de robos a través de cobros de maestros que supuestamente habían sido despedidos.