Así lo expusieron participantes del foro "La participación política de las personas afromexicanas", organizado por instituciones electorales.
Los derechos e identidad de la población afrodescendiente no han sido reconocidos ni siquiera por todos los municipios del estado; prevalece la discriminación y exclusión y falta capacitación en instancias electorales.
Estas fueron algunas de las conclusiones expuestas durante el foro "La participación política de las personas afromexicanas", organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Morelense de Procesos Electores y Participación Ciudadana (Impepac), el Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM) y el Programa Interdisciplinario de Investigación Acción Feminista (PIIAF, A.C.), celebrado este miércoles.
El propósito fue el de contribuir a la reflexión pública sobre la importancia de promover la participación política e inclusión igualitaria de este grupo poblacional que ha sido históricamente vulnerado en sus derechos, coincidieron especialistas del panel, durante el citado foro realizado en instalaciones del Museo Universitario de Arte Indígena Contemporáneo de la Universidad del Estado.
Elizabeth Mildred Maluti Lúa, primera representante afromexicana electa en Morelos, y activista, refirió que de acuerdo con la encuesta nacional sobre discriminación más reciente, se consultó a personas de 12 años y más y expresaron que más del 38.9 por ciento dijo haber sido discriminada; pero el 51.4, es decir, la mayoría, considera que las personas de raza afro son extranjeras, lo que refleja la exclusión al considerar que no tienen los mismos derechos que las demás personas mexicanas.
Además, “el 34.52 considera que sólo somos buenas para el trabajo físico; el 36.1 de las mujeres afrodescendientes enfrentan muchos obstáculos al buscar empleo”.
Comentó que estas sólo son algunas cifras que dan cuenta del panorama de discriminación que vive la población.
Isidro Añorve Sánchez, consejero electoral del INE en el distrito 01 en Cuernavaca, y director de atención a la diversidad en el municipio de Cuernavaca, expuso que dadas las condiciones de discriminación, mucha gente no acepta o reconoce ser negra por miedo, por lo tanto, tampoco exige sus derechos en muchos ámbitos.
Aseguró que en todos los municipios de estado hay población afromexicana, pero las autoridades ni siquiera lo quieren reconocer. Recalcó que sólo 19 de los 36 municipios han aprobado la reforma constitucional que reconoce sus derechos e identidad.
A pesar de que hay algunos avances, como la inclusión de las acciones afirmativas en la legislación electoral, hay rezago grave. Sostuvo que como consejero en este proceso ha recibido más de cuatro casos de personas que acudieron a consejos distritales o municipales del Impepac y no supieron cómo registrarlas, es decir, que no hay suficiente capacitación en el propio personal del organismo para cumplir los lineamientos que el mismo instituto aprobó y menos el marco legal.
No obstante que el INE emitió criterios claros para favorecer la inclusión de grupos vulnerables en consejos y en todas las áreas.
Isidro Añorve subrayó que las acciones afirmativas se deben impulsar desde la infancia en espacios educativos, donde son notorias las prácticas de crueldad por discriminación a la población negra y donde sería factible comenzar a revertir la xenofobia y el racismo.
Perla Pedroza Vélez, defensora electoral adscrita a la Defensoría Pública Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aseveró que se necesitan mayores avances en el marco legal con reformas que establezcan condiciones específicas para la participación de este grupo de la población y otros grupos vulnerables, como el de los indígenas, de la diversidad e, incluso, también de la mujer.
Por su parte, la vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica en la Junta Local Ejecutiva del INE en Morelos, Elizabeth Hernández Loyola, expuso que es fundamental la promoción en el actual proceso electoral de la participación política de aquellos grupos que históricamente enfrentan situaciones de desigualdad y discriminación, como son las personas afromexicanas, escuchando de sus mismos integrantes los retos que enfrentan relacionados a su participación política.