También hay pérdidas por la sequía: Unión Ganadera.
Al menos una veintena de productores de ganado han abandonado su actividad y salido de Morelos debido a la inseguridad, especialmente por el delito de extorsión. Además, en el sector se observó la pérdida de alrededor de un centenar de cabezas debido a la sequía.
Así lo informó Gilberto de León Carvajal, presidente de la Unión Ganadera Regional General del Estado de Morelos, quien señaló que el abigeato disminuyó, pero la modalidad de extorsión aumentó.
El representante de dicha organización, que agrupa a siete mil productores, expuso que debido al estiaje hubo pérdidas importantes, al calcular la pérdida de más de cien cabezas, principalmente en la zona sur de la entidad.
Comentó que las cifras podrían ser mayores, pues la agrupación que representa aglutina a siete mil productores y hay otro grupo de entre el 30 y 40 por ciento que no están organizados.
El líder ganadero mencionó que el tema de inseguridad no está resuelto y sufren varios delitos, pero el mayor problema es la extorsión, con “cobro de piso”, lo que ha provocado que muchos trabajen con limitaciones y otros más hayan dejado esta actividad y abandonado la entidad por temor “a este tipo de atropellos, porque ya hay temor de ir a los tres principales mercados de ganado”. Dijo que en su agrupación tienen el conocimiento de cuando menos veinte casos.
Explicó que se han reunido con la gobernadora electa, Margarita González Saravia, para exponerle esta preocupación y pedirle atención en soluciones específicas, pues las necesidades de cada ganadero son diferentes.
Refirió que en algunas regiones lo más urgente es el acceso al agua y su almacenamiento. Para ello han sugerido que se construyan ollas de captación de agua pluvial en los 36 municipios de la entidad. En las zonas más golpeadas, como Tlaquiltenango, la Sierra de Huautla, no hay médico, no hay transporte y no se puede comparar la situación con poblados indígenas y rurales.
“La gobernadora tiene un trabajo muy difícil porque tiene que analizar cada necesidad de cada ganadero para fortalecer esta actividad. En tiempo de sequía tenemos problemas por el forraje; en otros casos se necesita apoyo para la compra de aretes del ganado, cuyo costo subió de 37 a 45 pesos, porque se retiró el subsidio en este sexenio”, abundó.
El dirigente añadió que los precios del ganado tampoco han favorecido, porque en tiempo de lluvias el ganado baja durante los meses de julio, agosto y parte de septiembre. Lo anterior porque los productores quieren vender barato para poder sembrar.