Organizaciones de “rutas” quieren obligar a la actual administración estatal a autorizar un incremento de cuatro pesos a la tarifa mínima del servicio.
Amagan con extender movilizaciones si no es atendida la exigencia.
A unos días de que inicien las clases en las escuelas del estado, concesionarios del transporte público pretenden sorprender a las familias morelenses con un aumento a la tarifa mínima del servicio colectivo, de cuatro pesos.
Los líderes de las agrupaciones Rutas Unidas y la Federación Auténtica del Transporte, Aurelio Carmona Sandoval, y Dagoberto Rivera Jaimes, respectivamente, este lunes, encabezaron una protesta ante la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) para demandar a las autoridades estatales que se atienda su petición, presentada desde inicios del 2024.
Los concesionarios aseguraron que cuentan con un estudio realizado por un despacho contable en el que se sustenta su petición para ajustar la tarifa mínima del transporte colectivo de 10 a 14 pesos.
Los transportistas insistieron en que es necesario el incremento y amagaron que radicalizarán sus protestas, pues las autoridades de la Secretaría de Movilidad y Transporte afirmaron que no autorizarán ningún aumento, cuando la actual administración estatal concluye en septiembre próximo.
Incluso, pidieron a los agremiados de las dos agrupaciones del transporte público más grandes del estado, estar atentos ante cualquier acción que pudieran emprender en los próximos días, pues manifestaron que es la actual administración la que debe atender su petición, a tres años de que no se autoriza un ajuste en la tarifa.
Cabe recordar que fue en agosto del 2021 cuando se ajustó la tarifa mínima del transporte público con itinerario fijo de ocho a 10 pesos. Entonces, el compromiso de los concesionarios fue modernizar el parque vehicular, renovando las unidades "chatarra", colocando sistema de geolocalización (GPS) y capacitando a sus choferes.
Sin embargo, los líderes transportistas confirmaron que más del 40 por ciento de las "rutas" se encuentran en mal estado, cerca del 20 por ciento de las unidades aún no cuentan con GPS, y tampoco han capacitado al total de sus conductores.