Se cumplió un año del movimiento que concluyó con la destitución de la directora de esa unidad académica; reclamos siguen desatendidos, señala Movimiento Estudiantil Universitario.
A un año de haber denunciado situaciones de violencia y discriminación en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDyCS) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), integrantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) presentaron ante la rectoría sus demandas de solución a los temas pendientes por resolver y tomaron simbólicamente la dirección de dicha unidad académica.
Adriana Gómez, estudiante de la licenciatura en Ciencias Políticas, vocera del MEU, señaló que el movimiento estudiantil busca que se atienda la violencia que se vive todos los días en la UAEM. “El año pasado estuvimos 75 días lejos de nuestras casas, lejos de nuestras familias, pasamos el año nuevo aquí en nuestra universidad pidiendo que se nos reconociera como víctimas de quien era nuestra directora, se juntaron más de 35 denuncias y se presentaron al Consejo Universitario y desafortunadamente la respuesta que obtuvimos fue una total simulación”.
Dijo que la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitaria resolvió la destitución de la directora Graciela Quiñones Bahena, “por su incompetencia administrativa, por no poder contener la violencia al interior de la facultad y en ningún momento se nos enunció como víctimas, se dio la instrucción a nuestra actual directora Gloria Vergara que nos atendiera y reparara las situaciones que esta misma universidad ha permitido”.
Consideró que los reclamos iniciaron porque Graciela Quiñones no fue electa por la mayoría de los estudiantes, sino porque la impulsó la sección sindical de la FDyCS.
“Hoy en día seguimos con 12 docentes sin recuperar su trabajo porque fueron despedidos por la directora Graciela Quiñones, y hasta la fecha la rectoría, el sindicato, la dirección no han dado condiciones para que puedan reintegrarse a sus horas laborales”.
En otros puntos, Adriana Gómez afirmó que los estudiantes de las licenciaturas en Seguridad Ciudadana, Ciencias Políticas y en Ciencias Forenses siguen trabajando en espacios que no son dignos, al referir que hace unas semanas las aulas eran charcos derivado de las lluvias, por las goteras, además de que los laboratorios no cuentan con material para sus prácticas.
Dijo que a los miembros del MEU se les señala como porros y drogadictos que desprestigian a la universidad, “cuando lo único que estamos señalando es una crisis de violencia que la rectoría conocía y dejó crecer”.
Respecto de la toma de la dirección, explicó que fue para rememorar el campamento que duró 75 días y para recordarle a la rectoría y a la dirección que a la fecha se tienen cosas pendientes por reparar y que la rectora no los ha atendido. “Queremos saber qué va a pasar porque siguen regresando a las aulas docentes denunciados de acoso sexual en lugar de permitir el regreso de los docentes despedidos”, al referir que se merecen una respuesta por parte de las autoridades de la rectoría.