*Esta iniciativa es la punta de lanza de una serie de acciones urgentes y necesarias para la protección, restauración y manejo responsable de nuestras barrancas y ríos, destacó el legislador*
“El crecimiento urbano descontrolado, la contaminación, la deforestación y la falta de regulaciones efectivas han convertido a nuestras barrancas y ríos en vertederos clandestinos, en cicatrices de un modelo de desarrollo que ha dado la espalda a la naturaleza”, aseguró el diputado Luis Eduardo Pedrero González al presentar iniciativa para declarar el “Día de las barrancas y los ríos del estado de Morelos”.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Agua en el Congreso del estado destacó: “Morelos alberga siete subcuencas hídricas que proveen agua y sustento a más de 1.9 millones de personas. En estos ecosistemas habitan especies únicas, como el cangrejito barranqueño, endémico de Cuernavaca y en peligro de extinción. Cada barranca y cada río es un corredor biológico que conecta la vida, un patrimonio biocultural que merece ser protegido y restaurado”.
Durante la pasada sesión ordinaria, resaltó que, a pesar de la relevancia biológica y cultural de las barrancas en el estado de Morelos, no existe un registro sistemático y exhaustivo de su distribución y extensión; no obstante, apuntó, la región norponiente del estado es la más estudiada y diversos autores identificaron al menos 263 secciones de barrancas en los municipios de Huitzilac, Cuernavaca, Temixco, Jiutepec, Miacatlán y Xochitepec.
El también coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista, aseguró que esta iniciativa de ley es sólo el comienzo y “su piedra angular es el establecimiento del Día de las Barrancas y Ríos, un espacio para reflexionar y actuar, para unir comunidades, académicos, organizaciones civiles y autoridades en un compromiso real por la conservación de estos ecosistemas vitales”.
Asimismo destacó que, a partir de esta acción, se desplegarán estrategias complementarias que permitirán avanzar hacia su restauración y protección, se fortalecerá su reconocimiento legal como bienes de valor ambiental y cultural, se establecerán mecanismos de saneamiento y reforestación, se impulsarán programas de educación ambiental y se fomentará la gobernanza participativa con un enfoque integral.