*En el Congreso de la Unión, expertas y legisladoras analizaron los retos y acciones clave para garantizar la autonomía económica de las mujeres y su impacto en el desarrollo del país*
En el marco del Mes Internacional de las Mujeres, la diputada federal Meggie Salgado Ponce encabezó el foro “La importancia de la autonomía económica en las mujeres”, un espacio de análisis donde legisladoras y especialistas convergieron para debatir los desafíos estructurales que limitan la participación de las mujeres en la economía y las estrategias necesarias para garantizar su independencia financiera.
Con una visión fundamentada en datos y orientada a la acción, Salgado Ponce subrayó la urgencia de consolidar políticas públicas que impulsen la inclusión femenina en la economía formal.
“Tener autonomía económica es un derecho y una herramienta de transformación social”, afirmó, destacando que actualmente el 50% de las mujeres trabajadoras se encuentra en la informalidad, lo que restringe su acceso a derechos laborales, financiamiento y estabilidad financiera.
Asimismo, enfatizó que la plena inclusión de las mujeres en la economía podría generar un crecimiento de 6.9 billones de pesos en el PIB nacional durante la próxima década.
Perspectiva legislativa: más allá del discurso, acciones concretas
El foro, celebrado en el Congreso de la Unión, en el emblemático Auditorio Aurora Jiménez de Palacios, contó con la participación de las diputadas federales Dolores Padierna y Olga Sánchez Cordero, quienes compartieron su visión sobre los avances y desafíos en materia de autonomía económica para las mujeres.
Dolores Padierna destacó que la independencia financiera es la base de la igualdad sustantiva, pues impacta directamente en la capacidad de decisión de las mujeres. Subrayó que, por primera vez, el Presupuesto 2025 incorpora un enfoque de género con asignaciones específicas para fortalecer la participación femenina en la economía.
Por su parte, Olga Sánchez Cordero abordó la persistente brecha salarial de entre el 25% y el 30%, así como la ausencia de un Sistema Nacional de Cuidados, un factor que impide a muchas mujeres incorporarse plenamente al mercado laboral. “Si logramos la plena inclusión de las mujeres en la economía, el PIB del país podría aumentar entre un 5% y un 6%”, aseveró.
Expertas: claves para la transformación económica de las mujeres
El foro también reunió a destacadas especialistas en economía, emprendimiento y género, quienes ofrecieron un análisis riguroso sobre los factores que limitan la autonomía económica de las mujeres y las estrategias para revertirlos.
La periodista y experta en temas de género Sara Lovera López resaltó la necesidad de reconocer el valor del trabajo doméstico y de cuidados, el cual sigue sin ser debidamente remunerado ni integrado en las políticas económicas. “El 27% del PIB es generado por mujeres que realizan trabajo no remunerado”, advirtió, enfatizando la urgencia de implementar un Sistema Nacional de Cuidados que facilite el acceso femenino a empleos formales.
Desde el ámbito empresarial, Valeria Rodríguez-Codina Felgueras y Guadalupe Castañeda compartieron su experiencia sobre los retos que enfrentan las emprendedoras en México. Rodríguez-Codina Felgueras señaló que, aunque el país cuenta con un ecosistema de innovación y emprendimiento en crecimiento, el acceso al financiamiento sigue siendo una barrera significativa. “El mayor obstáculo no es solo externo, sino interno: superar el miedo y la sensación de no ser suficientes”, afirmó.
Por su parte, Guadalupe Castañeda enfatizó que el empoderamiento económico es un proceso de decisión y acción. Compartió su experiencia personal en la superación de barreras sociales y culturales para consolidarse como empresaria. “Emprender requiere valentía, estructura y redes de apoyo. No basta con talento: se necesita disciplina y estrategia”, concluyó.
Cabe destacar que este foro congregó a decenas de personas provenientes de distintos puntos de la República, quienes, con gran interés en la temática, escucharon atentamente las discusiones. Hombres y mujeres se sumaron a este espacio de reflexión y aprendizaje, llevándose consigo herramientas clave para fortalecer el emprendimiento y fomentar la autonomía económica femenina en sus comunidades.