Unión de Juristas plantea la separación de los magistrados Luis Jorge Gamboa y Juan Gabriel Vargas para que un tercero asuma la presidencia del Poder Judicial, ante la crisis institucional en la administración de justicia en el estado.
Abogados de diferentes organizaciones pidieron a los magistrados Luis Jorge Gamboa Olea y Juan Gabriel Vargas Téllez “hacerse a un costado” y permitir que un tercero asuma el liderazgo del Poder Judicial del Estado, ante las repercusiones negativas que el conflicto interno ya tiene entre el personal y los justiciables, como la incertidumbre y el descrédito público.
Las organizaciones, aglutinadas en la llamada Unión de Juristas, sostuvieron que no sólo los profesionales del derecho están hartos de la crisis institucional en la administración de justicia, sino los propios justiciables ya comienzan a sentir el deterioro y la parálisis en el Tribunal Superior de Justicia, producto de la disputa por la presidencia entre los grupos encabezados por Luis Jorge Gamboa Olea, hasta ahora reconocido legalmente como titular del TSJ, y Juan Gabriel Vargas Téllez, quien dice también haber sido electo presidente por un grupo de magistrados afines.
Pedro Martínez Bello, presidente del Foro Morelense de Abogados e integrante de la Unión de Juristas, señaló que la operatividad del TSJ no está al cien por ciento y, sí ya había un rezago enorme, el hecho de que existan dos “presidentes” genera incertidumbre en el interior del propio tribunal con los trabajadores y los justiciables.
Propuso que para dirimir el conflicto, y que la administración retome su cauce institucional, el liderazgo del TSJ debe recaer en una tercera persona, que posea los atributos para mantener en calma a la institución, en tanto llega la llamada armonización legislativa relativa a la reforma judicial y se alcanza la renovación del Poder Judicial del Estado de Morelos.
Recalcó que se necesita al frente del tribunal a un magistrado que “le pueda dar la posibilidad de transitar al TSJ en tanto se implemente la armonización de la reforma al Poder Judicial”, y “debe caber la cordura de parte de ambos grupos y, por el bien de la justicia en el estado de Morelos, Juan Gabriel Vargas Téllez y Jorge Gambo Olea deben dar un paso al costado y elegir a un tercero”.
Afirmó que la situación es insostenible y que, mientras Gamboa Olea pelea por intereses personales, Vargas Téllez representa la continuidad del exgobernador Graco Ramírez, y es por ello que ninguno de los dos tiene la legitimidad para estar al frente de la administración de justicia.
Por su parte, el especialista en derecho penal y catedrático, Cipriano Sotelo Salgado, lamentó la prolongación de la crisis, y que tanto los litigantes como los justiciables resientan aún más el rezago en la emisión de sentencias, producto de la pugna interna.
“Ya van 15 días (de crisis), ¿cuántos más queremos? Si nos consta como litigantes que los fallos, y ojalá estén escuchando los magistrados, se tardan hasta seis meses, una apelación que debería resolverse en 15 días o un mes, y con esto se van a tardar más”.
Dijo que los magistrados en pugna no están trabajando al ciento por ciento, como es su obligación, pero siguen cobrando sus emolumentos completos, a diferencia de los abogados, que necesitan dar resultados a los clientes para recibir sus honorarios.
Sotelo Salgado recalcó que la postura de las organizaciones sumadas en la Unión de Juristas no es a favor de ninguno de los bandos, sólo buscan apoyar la legalidad y la legitimidad en favor de la sociedad.
“Los invitamos a la sensatez, es lo que se quiere, no beneficiar a una persona en específico, es ser sensatos, desquitar lo que nos pagan, olvidémonos de egos, que el que gane sea el pueblo de Morelos”, dijo.
Finalmente, Pedro Martínez Bello señaló que si la crisis se extiende y sigue causando daños en la operatividad de la administración de justicia, la Unión de Juristas valoraría la posibilidad de iniciar acciones legales para intentar remediar la parálisis y la crisis por la que atraviesa la institución.