Édgar Maldonado Ceballos ofrece agotar todas las líneas de investigación en el caso.

Familiares de Érick Leonardo, adolescente que murió hace unos días tras participar en un campamento escolar, se reunieron con el fiscal morelense, Édgar Maldonado Ceballos, para conocer los avances en las indagatorias y aportar todos los elementos necesarios para la integración de la carpeta de investigación iniciada el pasado 25 de abril, con motivo del fallecimiento del menor en el hospital general de Cuautla.

De acuerdo con el comunicado emitido por la FGE, Érika Lucía Torbellín Pérez e Isaías Torbellín Guadarrama, madre y abuelo del adolescente, y sus respectivos asesores jurídicos, acudieron a este encuentro con el fiscal en la sede del organismo autónomo en el municipio de Temixco.

En la reunión, Maldonado Ceballos afirmó que se agotarán todas las líneas de investigación y reiteró que la institución hará una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades, a raíz del deceso de Erick Leonardo, quien cursaba el primer grado de secundaria en la Academia Militarizada “Ollin Cuauhtémoc” de la Ciudad de México, cuyo plantel organizó un campamento en el municipio de Tlalnepantla, Morelos.

Previo a esta reunión, la fiscalía informó que se realizó un cateo en un predio ubicado en la comunidad de Felipe Neri, en el municipio de Tlalnepantla, para intervenir en el lugar y recolectar indicios para robustecer la carpeta de investigación.

De acuerdo con las imágenes difundidas, el lugar donde se realizó el campamento es sólo un terreno bardeado con portón y un pequeño cuarto en obra negra, sin seguridad y en despoblado.
De acuerdo con Érika Torbellín, madre del adolescente, el 23 de abril entregó a su hijo al personal de la academia militarizada totalmente sano, para participar en un campamento que se realizaría en el estado de Morelos y estaría de regreso a las 18:00 horas del viernes 25 de abril.

Sin embargo, a las 2 de la tarde de ese viernes, recibió una llamada telefónica para informarle que su hijo tenía alguna descompensación en sus signos vitales, pero aparentemente nada grave. El estudiante fue llevado al hospital general de Cuautla, hasta donde llegó su familia, pero Érick ya había muerto.

Tras la tragedia, la familia comenzó a hacer preguntas entre los estudiantes y sus padres, y supo que Érick habría sido golpeado durante el campamento y que una instructora, identificada como capitana Mariana, presuntamente arrastró por terracería por varios minutos al adolescente. A pesar de que Érick se quejó de malestares físicos, el personal educativo a cargo ignoró el estado de salud del menor y fue hasta que se desvaneció, cuando lo trasladaron al nosocomio, donde fue declarado muerto y el Ministerio Público inició una carpeta de investigación.