Las encuestas anticipan diversos escenarios que definirán el resultado final. Según Nate Silver del blog "FiveThirtyEight" del The New York Times: Obama tiene 73.1 de probabilidad de ganar y Romney 26.9 por ciento. Se trata de combinaciones distintas de triunfos y derrotas en poco más de media docena de estados. Un ejemplo: si Romney pierde Ohio tiene que ganar entonces Colorado y Virginia, y también Iowa y Nevada y New Hampshire, o Wisconsin. En todos estos estados, sin embargo, está empatado o abajo marginalmente de Obama en las encuestas.
En prácticamente todas las combinaciones, el candidato que gané Ohio gana. (Nadie ha ganado la Presidencia perdiendo en Ohio desde 1964.) Ohio es el estado con mayor probabilidad (50 por ciento) de definir el resultado en el Colegio Electoral según los cálculos sofisticados de Nate Silver y de otros especialistas.
Y en las más recientes encuestas esta semana, una los tiene empatados, pero las otras dos ponen a Obama entre 2 y 5 puntos arriba en Ohio. En total, 16 encuestas en el estado favorecen a Obama, 6 a Romney. Y el Presidente gana en la mayoría de las encuestas en Nevada, Iowa y Wisconsin --todos estados determinantes para el resultado definitivo. Si Obama pierde Ohio, el Presidente tiene que ganar en Wisconsin, Iowa, Nevada y, bien, Virginia o Colorado. En estos escenarios Florida y Pennsylvania suman o restan a la combinación final; los otros 41 estados ya no aportan nada en realidad.
Pero el triunfo en la elección presidencial depende en general de una fórmula en dos vertientes: la primera, mensajes públicos y privados dirigidos a las principales compañías e industrias sobre las políticas que se tomarían por Washington de ganar el candidato respectivo, a cambio de millones en financiamiento por parte de las empresas. (Obama recaudó más del mil millones de dólares, un récord histórico.) Y, la segunda, el uso de dinero en una maquinaria electoral para contratar anuncios en televisión nacional y local y para la movilización de los votantes. O sea, dinero y organización.
Obama tiene ventaja con los "votantes registrados"; Romney con los "votantes probables". Este trimestre el gasto de los consumidores creció más de lo esperado, y la inversión en casas-habitación también. La recuperación económica es, pues, gradual pero significativa, lo que también beneficia al Presidente. Y una encuesta entre los ciudadanos que votaron anticipadamente en Ohio favorece al Presidente dos a uno. Una preferencia relativa de las mujeres por el Presidente y la importancia de la industria automotriz (refinanciada por el gobierno) inclinan la balanza en Ohio a favor de Obama. Por ello, en Ohio se puede definir todo.
POSDATA. Pero ganar Ohio no significa tener que ganar en todo el estado de Ohio. El estado está dividido en mercados mediáticos, regiones en donde tienen cobertura un conjunto de estaciones de radio y canales locales de televisión. La clave en esta elección es ganar el "mercado mediático" de Columbus, una región cubierta por radio y televisión local que incluye 19 de los 88 municipios o condados del estado. En la elección pasada, Obama ganó el mercado mediático de Cleveland y John McCain, su contrincante Republicano en el 2008, ganó el mercado de Cincinnati. La diferencia la hizo Columbus, que ganó Obama. En esta región central de Ohio los dos candidatos en el actual proceso han transmitido más de 20 mil anuncios en la radio y la televisión. El que gane en el mercado de Columbus seguramente ganará Ohio, y ganará la elección presidencial. Estos municipios son la línea de batalla final.
Doctor en ciencia política por la Universidad de Harvard
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