A la calle Valerio Trujano de la colonia Azteca municipio de Temixco, llegó una mujer con un suspiro de dolor, el instinto de madre le hacía sentir que uno de los dos hombres asesinados era su hijo. La señora no se podía acercar a los cuerpos que estaban tirados boca arriba en medio de la calle, ya que la policía había acordonado la zona. Agentes ministeriales proporcionaron a la angustiada mujer las características de las víctimas; ella sin ver a los occisos comenzó a llorar, porqué al parecer por la vestimenta coincidía con la persona que buscaba. A la 1:30 del domingo, llegó el personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para realizar el levantamiento de los cadáveres y recoger las evidencias.
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