Sólo estas dos personas, que pertenecen a una Unidad de Verificación Acreditada (UVA), están autorizadas y debidamente acreditadas para realizar la calibración de las básculas y cobrar la cuota correspondiente, que puede ser de 320 pesos en instrumentos de cero a 100 kilogramos o 420 pesos en aparatos de 101 a 500 kilos, cantidad que se pagará cuando se coloque el holograma correspondiente. En este sentido, Ezequiel Erazo llamó a los comerciantes cuautlenses a no dejarse extorsionar por seudo verificadores.
Para garantizar que la gente no desconfíe de ellos, los dos verificadores acudieron este miércoles al ayuntamiento municipal para oficializar su presencia y dar a conocer las labores que realizarán y, ante medios de comunicación, pidieron ser fotografiados para que la gente no se deje engañar por personal no autorizado durante estos dos días.