El nieto de Emiliano Zapata consideró que la revocación del contrato no garantiza que las autoridades vayan a respetar el acuerdo, pues dijo que en cualquier momento pueden regresar y, mediante el uso de la fuerza pública, tratar de retirar a los campesinos instalados en el callejón Niño Artillero, quienes cuentan con el apoyo de unas 80 organizaciones estatales y nacionales en su lucha por la defensa del agua.
Jorge Zapata recordó la importancia de defender el líquido con el que riegan sus tierras al asegurar que diariamente cerca de 35 camiones son llenados con las verduras que se producen en la región y que son transportadas a la Central de Abasto de Cuautla.