Vergara Solís mostró a reporteros de la región el documento falsificado, donde supuestamente él permitió a Arturo Olivera sepultar a su padre de 65 años de edad en el cementerio de la colonia, y donde la personalidad del finado es referenciada con el acta de defunción 734 del Registro Civil de Cuautla. Sin embargo, el funcionario comprobó que dicha acta pertenece a otra persona, que también falleció hace unos días, y cuyos documentos firmados habrían sido alterados por el ayudante, de tal forma que pudieran ser reutilizados por su propia cuenta, cobrando cerca de 300 pesos por cada orden de inhumación.
Por último, Vergara Solís recordó que acciones como ésta tienen consecuencias administrativas, incluso para las personas afectadas, ya que enterrar un cuerpo mediante documentos falsos amerita una multa de hasta tres mil pesos, en tanto que el responsable de la falsificación puede terminar encarcelado.