Señaló que “últimamente los maestros son los que hacen los negocios con los uniformes, que no deberían porque no es su función; aquí la invitación a los directores de las escuelas es que busquen los talleres para que no haya intermediarios (…) Hay maestros que hasta doblan el precio”.
Indicó que es en primarias y en secundarias en donde más se da esta situación, sobre todo con el uniforme formal que incluye pantalón o falda y chazarilla, ya que el uniforme deportivo en algunas escuelas ya no es obligatorio para no afectar la economía de los padres. Agregó que “una playera y un short no debe pasar de 180 pesos máximo, con su logotipo y todo, y hay escuelas en donde los venden hasta en 500 pesos”.
Luna Mundo externó por último que “hace falta legislar en ese sentido, para no afectar a los padres de familia, que no haya intermediarios (…) y darle más atribuciones a la Profeco”.