Refirieron que desde hace tres años se ha incrementado el número de “invasores” en la zona, quienes hasta el día de hoy ocupan 500 hectáreas de terreno y han comenzado a organizarse como un grupo delincuencial.
También indicaron que en dichas zonas, protegidas por ser un pulmón natural, con esta invasión se ha generado la tala árboles, la quema del bosque, la contaminación del agua y el daño en la flora y fauna del lugar.
Exigieron, en este contexto, que el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, y las autoridades municipales tomen cartas en el asunto.
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