Cerca de las 11:00 horas, los inconformes tuvieron una reunión con autoridades municipales, en la que hubo un arreglo parcial para abrir el rastro, mientras que el ayuntamiento se comprometió a revisar la situación y consultarla con las autoridades de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem), luego de las quejas por el presunto hallazgo de carne con clembuterol.
Sin embargo, los tablajeros aseguran que lo que la comuna pretende es cerrar definitivamente el matadero, para vender este predio y ocuparlo con otros fines.
Cabe agregar que el día de mañana se tiene programada otra reunión, en la tarde, para intentar resolver el conflicto definitivamente; los trabajadores del rastro también señalaron que, de no llegar a una solución, se agudizarán las acciones.
(Con información de María Esther Martínez.)
-Imágenes: La Unión de Morelos.-