Ante representantes de diversos sectores de la población, el investigador señaló que la sociedad no debe permitir que la violencia y la inseguridad se apodere de las calles, porque daña la vida cotidiana de los ciudadanos.
“La situación de la violencia es muy grave, que creció 75 veces el robo al transporte y diez veces el robo a transportistas, se duplicó el robo a casa habitación, el robo a negocios creció ocho veces, esos son los resultados que son importantes y hay que atenderlos, hay que buscar que la ciudadanía participe para atender este problema”, indicó.
Para ello propuso la creación de una policía de proximidad que coadyuve con los ciudadanos a combatir la delincuencia, “pero hay que buscar que participe con una policía comunitaria, una policía cercana a la comunidad, que esté atendiendo los problemas de seguridad de la comunidad y con la fuerza de la policía del estado para no dejar que la policía enfrente sola el problema”.
Dijo que en Cuautla, la violencia propiciada por la corrupción en todos los niveles se ha acumulado de manera paulatina y tiene en los jóvenes estudiantes a sus principales víctimas, “la violencia en Cuautla se ha acumulado durante muchos años, ya tiene 15 a 20 años, se requiere hacer algo no dejar que la delincuencia se apodere de ella, porque daña mucho la vida cotidiana de la gente que aquí vive y que han tenido la desgracia de ser víctimas de un delito, en el libro se presentan datos de todas estas dimensiones de la violencia, porque la violencia delictiva es un fenómeno multicausal y no es como frecuentemente pensamos que es problema de la gente más pobre que comete delitos, eso no se ha demostrado”, apuntó.