Yecapixtla.- La reconstrucción de la infraestructura turística que fue devastada por el sismo del pasado 19 de septiembre podría tardar más de tres años, según lo han estimado autoridades estatales y federales, señaló Mónica Reyes Fuchs, secretaria de Turismo en Morelos, al reconocer que la Ruta de los Conventos, las haciendas, el patrimonio histórico y cultural presentó severos daños.
De acuerdo con fuentes allegadas, se estima que de los 400 edificios históricos y culturales, registrados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Morelos, como exconventos, exhaciendas y edificios antiguos, 300 resultaron dañados; de los 60 balnearios que hay en la entidad, 15 sufrieron afectaciones, en tanto que de las ocho zonas arqueológicas abiertas al público, cinco registran afectaciones diversas.
Entrevistada al respecto, la secretaria de Turismo reconoció que las principales rutas turísticas como la Ruta de los Conventos y la Ruta Zapata quedaron devastadas casi en su totalidad. “En cuanto a turismo no hay una zona más afectada que nuestra Ruta de los Conventos; hoy como la teníamos y como la vendíamos ya no existe, hay que hacer una reingeniería fuerte porque la reconstrucción va a tardar más de tres años como lo mencionaba el secretario de Turismo federal Enrique de la Madrid y la delegación del INAH”.
Señaló que esta situación brinda la oportunidad de ser creativos, de innovar y de sumar la parte gastronómica como se hace en la Feria de la Cecina en Yecapixtla. “Todos nuestros municipios tienen algo en gastronomía que ofrecer, que cultivar, que recolectar, que compartir. Es una oportunidad de no darnos por vencidos, es más de vernos como una oportunidad y tomar el turismo como una bandera para salir de la catástrofe que trajo el sismo, de levantarnos y de comunicar”, apuntó.
En cuanto a la inversión que se tendrá que hacer para la reconstrucción en la entidad, manifestó que aún no se concluye las estimaciones y los censos; sin embargo las autoridades estatales se han empezado a reunir con el gobierno federal para la atracción de recursos que permita el establecimiento de un programa de rehabilitación.