De hecho, la medida se aplicó “debido a que se ubicaron residuos que eran colocados en el piso, malos olores por las carencias en su funcionamiento y un manejo inadecuado de los lixiviados, lo que pone en riesgo la salud de la población de Cuautla”.
Sin embargo, a pesar de ello, trabajadores del tiradero retiraron los sellos colocados por la dependencia, lo que dio como resultado que éstos se volvieran a colocar por personal de la Subsecretaría de Ecología y se destinara una unidad de esta dependencia para vigilar la entrada a este espacio.
Ante las condiciones encontradas, la CEAMA otorgó 10 días hábiles para que el Ayuntamiento lleve a cabo diversos trabajos de corrección, “con el objetivo de recuperar un espacio que garantice el confinamiento adecuado de los residuos sólidos”, ante el deterioro considerable que encontró la oficina estatal, especialmente ante una condición agravada en materia de lixiviados, debido a las lluvias, lo que pone en riesgo los mantos acuíferos de la zona.
Bahena Vera señaló que “la disposición de la CEAMA, que mas allá de aplicar sanciones, lo que pretende es caminar de la mano de la autoridad local y otorgarle la asesoría que necesita, pues éste es una espacio socialmente aceptado y se debe de cuidar y corregir las deficiencias que se encuentren en él”, finalizó.