Originario de Tepalcingo, Noé Martínez Mora, de 29 años, afirma que las políticas antiinmigratorias del gobierno de Estados Unidos son una oportunidad para los mexicanos que regresan de explotar sus habilidades y conocimientos en su país de origen
Tepalcingo.- Ante las políticas migratorias impulsadas por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, Noé Martínez Mora, un joven de 29 años de edad, decidió renunciar al llamado sueño americano para reencontrarse con su familia y fundar una empresa en México.
A los 14 años de edad, Noé salió de su natal Tepalcingo, junto con su familia, para buscar una mejor vida en el país vecino del norte.
“Yo pienso que es el pensamiento de que allá es una mejor vida, es la razón que quisimos buscar una mejor vida allá en los Estados Unidos, el llamado sueño americano”, dijo Noé en entrevista.
Martha Martínez Mora, hermana mayor de Noé, recuerda los motivos que obligaron a su familia a emigrar de su país.
“Por circunstancias de la vida, porque a veces las familias son grandes y la economía aquí en México… hay economía en aquel tiempo estábamos con una pobreza pues grande, fuerte y pues mi mamá lo impulsó para que le ayudara y sostuviera también el gasto de la casa”, dijo.
A casi 15 años de la despedida, Noé cuenta cómo fueron sus primeros años de esa nueva vida.
“Pues llegué muy joven, tenía trabajo como para jóvenes, les ayudaba a personas en sus negocios, fue muy difícil para mí encontrar un empleo legítimo porque mi edad no me lo permitía, entonces fue cuando pensé en seguir estudiando, estudié high school, me gradué y después me detuve porque no tenía acceso a la educación, después conseguí DACA y así es como pude seguir estudiando”, expresó.
Fue justo gracias al Deferred Action for Childhood Arrivals (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), un programa implementado por la administración del presidente Barack Obama, que Noé, como miles de jóvenes, tuvo la oportunidad de acceder a estudios profesionales y mejores empleos.
“Sí cambió mi vida, en cuanto yo obtuve DACA comencé a estudiar, estaba estudiando una community college, estaba estudiando mi carrera de Negocios Internacionales, también me ayudó a emprender un negocio”, contó.
A pesar de sus beneficios, el 5 de septiembre de 2017, Donald Trump ordenó suspender las nuevas solicitudes de inscripción al programa y, con ello, comenzar con la eliminación del DACA como parte de las acciones antimigratorias de su administración.
Ante este cambio de política, Noé decidió renunciar a los beneficios del DACA y regresar a Tepalcingo, en el país que lo vio nacer.
“Sí fue una decisión muy grande como ustedes perciben, es una gran diferencia entre la economía mexicana, la economía americana; sí fue una decisión grande, pero, pues, siempre hay que tener la actitud de querer ganar en la vida”, expresó.
Su decisión, también motivada por querer estar cerca de su familia, fue criticada por amigos y familiares que no entendieron sus ganas de regresar a México.
“Para mí la impresión fue que, pues, por qué dejar Estados Unidos y venirse aquí, porque, pues, realmente aquí en México no ha avanzado nada, sigue siendo, pues, más que nada los impuestos van subiendo y la pobreza sigue igual, no hay… no ha avanzado nada, sino que simplemente, cómo le diré, pues sí, yo le dije para qué vienes si allá está bien, allá tiene en ese país está más avanzado que aquí, México”, dijo Martha al respecto.
Pero para Noé fue la mejor decisión: hoy está cerca de su familia y ve en México muchas oportunidades de negocios.
Incluso, a su llegada comenzó a colaborar en la Fundación New Comienzos, que brinda asesoría y apoyo a migrantes deportados.
Y es que, más que una crisis provocada por las políticas migratorias de Donald Trump, Noé ve una oportunidad para miles de jóvenes que pueden desarrollar sus habilidades e implementar su conocimiento y experiencia en sus países de origen.
“Ellos tienen muchos principios y tienen esas ganas de progresar, entonces, pienso que con la ayuda de ellos podemos cambiar a este país, podemos influenciar a personas, ellos pueden abrir mercados; aquí, como lo mencioné, hay mercados que no existen aquí, ellos pueden emprender negocios, pueden pues construir empresas ¿me entienden? No pienso que sea un gran cambio, pienso que ellos lo pueden lograr aquí también”, dijo.
Ante la decisión tomada, a su familia solo le quedó apoyar su intención de quedarse en México.
“Que siga adelante y apoyando a esos muchachos que también han pasado por esos procesos de ilegales y todo eso, y que siga luchando por ellos y por él mismo también”, dijo su hermana Martha.
Además de ayudar a migrantes en la Ciudad de México y ayudar a su familia en Tepalcingo, Noé ha comenzado a recorrer varios estados del país en busca de oportunidades de negocio.
El primero en el que ha puesto la mira es uno dedicado a exportar café, producido en Guerrero, al Medio Oriente, un negocio que -por cierto- fue iniciado por uno de sus amigos deportados de Estados Unidos.