Van seis días sin que cambie el aspecto del agua.
Cuautla.- Ante la incertidumbre de más de cuatro mil campesinos de los municipios de Cuautla, Ayala, Tlaltizapán y Tlaquiltenango por el agua turbia que fluye en el río Cuautla, a partir de esta semana investigadores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llevan a cabo una investigación a lo largo de este afluente para determinar el origen de este fenómeno.
El dirigente de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco), Ranulfo Flores Benítez, señaló que se cumplieron seis días de que los campesinos de la región oriente se dieron cuenta de que el aspecto del agua del río más importante de la zona había cambiado, lo que despertó su preocupación ante la posibilidad de una contaminación masiva con algunos desechos que pudiera atentar contra la superficie de tierra de cultivo mediante el sistema de riego.
Señaló que en tanto los investigadores terminan de tomar muestras para analizarlas en el laboratorio, los hombres del campo continúan utilizando el agua para el riego de sus cultivos en ocho mil hectáreas de dichos municipios, sin que hasta el momento se haya detectado la afectación de las plantas.
Flores Benítez manifestó que el agua del río Cuautla nunca había tenido la turbiedad “achocolatada” que ahora presenta, lo que llama la atención porque a lo largo del cauce del río no se sedimenta y está llegando turbia hasta las partes más bajas, lo que inquieta a los agricultores.
Manifestó que los funcionarios de la Conagua ya descartaron que existan descargas de aguas negras o pluviales, por lo que este jueves su recorrido continuó aguas arriba por la zona de Yecapixtla, en donde se sigue apreciando el agua turbia.
Los campesinos y habitantes de varias colonias de Cuautla también han manifestado su preocupación, pues el agua “achocolatada” está mezclándose con el agua de los manantiales de Los Sabinos, por lo que se teme que las principales fuentes de abastecimiento de agua potable a la ciudad se vean contaminadas.