La situación estuvo a punto de desembocar en una riña campal como la ocurrida el pasado 10 de septiembre, cuando se registró un saldo de dos internos muertos y varios heridos, por la misma situación de extorsión provocada por quienes se ostentaban como autogobierno.
La efervescencia fue detectada a tiempo, por lo que se pidió el apoyo de la Policía Preventiva Estatal (PPE) y de la municipal para asegurar la periferia del lugar e intervenir en el control de algún zafarrancho. Mientras, en el interior los custodios lograron confinar en el área de locutorios a los cinco acusados en tanto se establecía un diálogo con los inconformes.
Al lugar arribó el subsecretario de Readaptación Social, Luis Ramón Hernández Sabás, quien, junto con el director de la cárcel, escuchó las inconformidades de los internos que se quejaron de las amenazas y extorsiones que han padecido por parte de cinco sujetos que fueron identificados como Ángel Castillo Vicario, Alberto Rosales Orozco, Gerardo García Armenta, Aarón Rangel Trejo y Hugo Hurtado Hinojosa, quienes han querido ocupar el autogobierno luego de que se desmanteló el anterior al morir dos de sus integrantes.
Las autoridades penitenciarias no han dado a conocer información oficial, por lo que únicamente se supo que debido a la crispación de los ánimos de los internos, los cinco reos que purgan condenas por delitos como secuestro y delitos contra la salud, podrían ser reubicados a otra cárcel.