Fue cerca de las 10:00 horas cuando Juan Vidal Aguirre, quien conducía la unidad número 25, cerró el paso al vehículo colectivo con número económico 61, que a su vez manejaba Florentino René Ramírez Reza, a quien de inmediato se dirigió y con palabras obscenas amenazaba, armado para ello con un desarmador.
Sin embargo, el momento más tenso se vivió cuando al sitio arribaron representantes de varios medios de comunicación.
Vidal Aguirre tomó una piedra de gran tamaño y amenazó con lesionar a Vicente Gopar Leyva, quien tomaba algunas gráficas en el lugar de los hechos, lo que motivó que otros reporteros intervinieran, ante la agresividad del permisionario, con la intención de evitar que cumpliera con su objetivo.
Finalmente, decidió dejar a un lado la piedra, pero, envalentonado, lanzó amenazas contra los representantes de medios de comunicación.
Después de ello intentó justificar sus actos, al establecer que “esa unidad no tiene ramal y nos está invadiendo; nosotros tenemos escritos”, señaló, aunque acabó por aceptar que no cuentan con documentos que avalen que esa unidad no puede prestar el servicio.
Hasta la ampliación Campamento, donde se suscitaron los hechos, arribó el propietario de la unidad retenida, a la que en ese momento ya le habían cerrado el paso al menos cuatro vehículos.
Ricardo Rosales Barrera apuntó que “me han detenido de manera constante, basado en un documento que elaboró su propia unión y me mandan a un derrotero que no existe; pero la Dirección General del Transporte me ha advertido que si me ve fuera de ésta, que es mi ruta, se me aplicará una sanción de 25 mil pesos”.
Y añadió: “Tengo una copia certificada de mi derrotero, el cual me fue extendido con fecha 20 de noviembre. Aquí lo traigo –dijo mientras lo mostraba–, por eso no sé por qué los señores se cierran a no dejarme trabajar, pues el documento dice, calle por calle, cuál es mi ruta y está certificado”.
La unidad fue desbloqueada pero sólo por unos minutos, pues nuevamente se le cerró el paso hasta cerca de las 16:00 horas.
Cabe destacar que ya existe una denuncia de carácter penal por anteriores agresiones de esta naturaleza por parte del grupo que domina la ruta 12.