De acuerdo con Bonifacio Caballero Noguez, jefe del Servicio de Pediatría en el IMSS, “un cuadro severo de deshidratación puede generar convulsiones, ya que se afecta el sistema nervioso central y se corre el riesgo de padecer insuficiencia renal aguda”.
Destacó entre la sintomatología que “si los niños están irritables, lloran mucho o tienen más sueño del normal, pueden ser síntomas de deshidratación; por ello, los padres de familia deben de acudir a la Unidad Médica del Seguro Social más cercana para que un especialista valore el estado de salud del menor”, señaló.
Ante el periodo vacacional, el instituto recomienda tomar medidas preventivas, principalmente con los menores de edad, que incluyen hidratación con agua y bebidas que contengan electrólitos, así como el uso de bloqueadores solares con un factor de fotoprotección superior al nivel 30 y prudente exposición al sol.
Por su parte, la doctora Elsa Campos Díaz, dermatóloga de la misma institución, estableció que “en los periodos vacacionales son muy frecuentes las quemaduras de primero y segundo grado, ocasionadas por exponerse al sol sin la protección del bloqueador adecuado y debido a que los destinos de playa y balnearios son muy visitados.
“Los niños son más susceptibles a padecer estas molestias, ya que permanecen por lapsos de más de una hora bajo las radiaciones solares y, al entrar o salir constantemente de las albercas o el mar, pierden la protección de los bloqueadores. Las quemaduras de segundo grado se manifiestan como un enrojecimiento de piel y ampollas”, finalizó.