El funcionario señaló que con el incremento de la temperatura se acelera la descomposición de los alimentos y la contaminación se facilita a través del agua sin clorar; es por ello que con el apoyo de la Comisión para la Protección contra los Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) se llevó a cabo un curso de adiestramiento dirigido a los comerciantes informales.
“Hicimos la capacitación el martes pasado de más de 110 ambulantes que están en los balnearios, esto con la finalidad de prevenir las enfermedades gastrointestinales y además de que nuestros visitantes que visiten los balnearios como Agua Hedionda, Agua Linda, Las Tazas, puedan estar a salvo de una enfermedad”, apuntó.
López Carrillo destacó que los ambulantes deberán seguir al pie de la letra las indicaciones para la preparación higiénica de los alimentos que expenden, además de adoptar los hábitos básicos en su aspecto personal. “Les hacemos las recomendaciones necesarias de lo que es el cubre pelo, el mandil; lo que viene siendo los utensilios que se manejan para evitar las infecciones cruzadas”, agregó.
Manifestó que los ambulantes que aprobaron el curso y que cumplieron con los análisis clínicos que se les solicitaron y que se sometieron a los tratamientos para prevenir enfermedades, recibieron una tarjeta de salud, la cual deberán portar en sus puestos de comida para mayor confianza de los consumidores. Con estas acciones preventivas, subrayó, se busca evitar que los alimentos callejeros sean el vehículo de bacterias y virus que pudieran ocasionar alguna enfermedad diarreica entre los turistas y los propios residentes, concluyó.