Inicialmente la exposición representó una alternativa más para los visitantes, quienes pudieron encontrar en este lugar céntrico un lugar donde comprar un recurso de su visita, pues en este tianguis se ofrecen artesanías de diversos estados del país. Sin embargo, la premura y falta de planeación provocó que los comerciantes se salieran de control y colocaran sus puestos más allá del área permitida.

Conforme transcurrió la Semana Santa, la presencia de los expositores y comerciantes empezó a ser molesta para algunos turistas quienes trataron de recorrer las instalaciones del Tren Escénico y se encontraron con que la parte trasera, cerca de los talleres, era utilizada como baño al aire libre por los comerciantes.

De igual manera, los vecinos de la estación del Tren Interoceánico empezaron a quejarse por la anarquía provocada por los comerciantes de esa muestra artesanal y gastronómica, quienes con sus vehículos invaden las entradas de sus casas y se estacionan a su arbitrio dejando inmovilizados los vehículos de los residentes.

Entrevistado al respecto, Rubén Mantilla Hernández, coordinador de Turismo en Cuautla, reconoció que ha habido múltiples quejas de propios y visitantes, sobre todo por la insalubridad que se ha generado por la defecación al aire libre que los comerciantes hacen detrás de los vagones del histórico tren, por lo que deslindó a las autoridades municipales de ese evento.

Dijo que la muestra artesanal fue organizada por una trabajadora del Museo de la Independencia, a quien se le otorgó el permiso para un evento meramente cultural, lo que no se ha cumplido a cabalidad.