Se trata de una enorme piedra de 8 metros de largo por 5 de ancho y 3 metros de altura, la cual presenta 5 petrograbados con motivos alusivos a Tlaloc, Dios de la Lluvia, con una mazorca y elementos agrícolas, la cual posiblemente fue utilizada con intenciones rituales agrícolas de petición de temporal, informó el antropólogo Raúl González, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Morelos.
El lugar donde fue localizado se conoce como Zona Arqueológica Piedra Grande; es un terreno ubicado a un costado del “puente mocho” y a un lado del distribuidor vial norte de la ciudad de Cuautla, donde se realizan obras de construcción de un gran centro comercial. Es el kilómetro 1 del libramiento oriente de la ciudad de Cuautla.
El personal del INAH-Morelos aseguró que se le ha dado seguimiento desde hace un año a este monolito, el cual ya cuenta con inscripción en la Dirección del Registro Público de Zonas y Monumentos Arqueológicos, y ahora se busca ubicarlo en un lugar seguro, con una cédula de información para que sea accesible al público.
El arqueólogo Raúl González señala que esta piedra se encuentra en este lugar desde hace más de mil años, desde la época de apogeo de Xochicalco, y está orientada su cara con los petrograbados de Tlaloc y la mazorca hacia el Popocatépetl, debido a la tradición de que es el volcán donde se originan las nubes y la lluvia.
Los representantes del INAH señalaron que no hay más hallazgos, pues antes se verificó que no existieron elementos arqueológicos debajo de la piedra para lo cual se realizaron excavaciones previas, “y constatamos que era prácticamente estéril el contexto subterráneo de la piedra; es decir, no se realizaban rituales bajo la piedra, sino que todo era relacionado con el elemento pétreo”.