De acuerdo a los restauranteros y hoteleros, la afluencia de turistas se vio inhibida por el frío, lo que hizo que el punto más alto del puente largo la ocupación hotelera alcanzara sólo el 60%, mientras que los balnearios lucieron prácticamente vacíos.
“Sin embargo no podemos quejarnos, podríamos decir que es aceptable, pues más vale lo que tuvimos a no haber tenido nada”, señaló Fernando Balbuena Jáuregui, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Cuautla y la Región Oriente.
Indicó que los prestadores de servicios ahora se preparan con la renovación de sus inventarios para el periodo vacacional de Semana Santa, en el que están puestas sus esperanzas de reponerse de las ventas caídas de los meses pasados. Dijeron que la Semana Mayor es considerada la temporada más alta del año, en la que se generan más fuentes de empleo temporal por las contrataciones eventuales, “por lo que esperamos que dichas vacaciones sean benéficas para todos”, apuntó.