Una comisión, integrada por cerca de 100 personas, solicitó el apoyo de la comuna, y encabezada por el representante del sistema, Adrián Valencia, pidió la intervención del alcalde Humberto Segura Guerrero.
De acuerdo con lo que trascendió en la reunión, los ex trabajadores José Luis Santana y Andrés Ávila fueron despedidos desde hace 11 años; sin embargo, al paso del tiempo la deuda con ellos fue creciendo de forma considerable, hasta llegar a la suma que se tiene actualmente y que pone en riesgo el funcionamiento del propio sistema.
Incluso, establecieron que “llevar a cabo el pago de este dinero significaría la quiebra económica del sistema, razón por la cual es importante que intervenga la autoridad municipal y así se evite que haya un colapso en la administración de este servicio”.
Tras dialogar con el alcalde, éste indicó que no hay fecha para encontrar una solución. “Vamos a hacer una reunión de trabajo con el equipo de abogados y buscaremos un acercamiento, con la intención de evitar que se tenga una erogación de esa naturaleza, debido a las implicaciones que ello podría significar.”