En cuatro años este programa ha dado atención directa a más de un millón 880 mil personas, con acciones de asistencia técnica para producción primaria, acceso a los alimentos y desarrollo de comercio local. Por lo que en este año de canalizan alrededor de 2 mil 550 millones para proyectos que atienden a 900 mil beneficiarios de localidades de alta y muy alta marginación, sostuvo María Guadalupe Guerrero Córdova, delegada de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
La funcionaria añadió que “de lo que se trata es continuar aquí, en Morelos, un trabajo que contribuya al desarrollo de capacidades de las personas y de la agricultura familiar. Por lo que la agenda considera sean de 21 municipios; entre otros, Tlalnepantla, Tepalcingo, Atlatlahucan, Ayala y Tlaquiltenango. Una atención que de otorgará a través de 2 mil 521 proyectos con la asistencia de cinco agencias técnicas”.
Recordó que “cuidando el enfoque de género y la atención a grupos prioritarios, en el periodo 2008-2009 con el PESA se benefició a un 78 por ciento de mujeres morelenses y el restante hombres, un total de tres mil 543 familias que fueron apoyadas con recursos para la adquisición de activos productivos así como en proyectos para hogar saludable y para la producción de alimentos”.
Asimismo, Guerrero Córdova señaló que “el PESA atiende de manera efectiva la pobreza más severa, al mejorar la disponibilidad y el acceso físico a los alimentos por medio de proyectos productivos y sustentables; enfatizando que mediante los apoyos de PESA, los productores de autoconsumo evolucionan hacia la agricultura familiar al incrementar su ingreso y el acceso a una alimentación adecuada, lo que permite elevar índices nutrimentales en localidades de alta y muy alta marginación que se dedican a actividades agrícolas, pecuarias y pesqueras, incluyendo la acuacultura”.
Para finalizar, la funcionaria manifestó que la estrategia de la Sagarpa y FAO tiene como base la capacitación, la producción de alimentos en pequeña escala y la generación de ingresos por excedentes disponibles para la comercialización, que a su vez fomenten la organización comunitaria y la autogestión.