Las madres de familia que suscribieron la denuncia son María de Lourdes Madrigal Rojano, Irene Jiménez Vicenteño y Martha Edith González Cervantes, quienes señalan que la problemática que se presenta en la Secundaria “Gabino Barreda”, Clave 17DES0584J, es provocada por quien se ostenta como presidente del Comité de Padres de Familia de la Primaria “Miguel Hidalgo”, con quienes comparten el edificio ubicado en la Avenida Constituyentes.
Señalan que Fernando Orea Rodríguez se ha tomado atribuciones como la de cerrar la escuela secundaria, “dejando a nuestros hijos en la calle y difamándolos como drogadictos, impidiéndoles el acceso a las aulas, ya que ha puesto candados, obligándolos así a tomar clases a la intemperie en condiciones deplorables”.
Manifestaron que acudieron a la CDHEM debido a que en la Subprocuraduría de Justicia de Cuautla les negaron el derecho a iniciar una denuncia en contra de Fernando Orea por el delito de difamación y calumnias en contra de sus hijos. En la queja ante Derechos Humanos dejaron en claro que en caso de que les pase algo a sus hijos o a ellos como padres de familia, el único responsable será este sujeto, “ya que él dice tener muy buenas relaciones políticas, está bien protegido”.
Agregan que Fernando Orea ha logrado manipular a los funcionarios del IEBEM para avalar el desalojo del que fueron objeto durante las pasadas vacaciones. Indicaron que debido a que este sujeto les cerró las aulas, laboratorios, oficinas y la sala de medios con cadenas y candados, sus hijos perdieron una semana de clases y al regresar han tenido que recibir clases a la intemperie. Además señalan que durante el desalojo del mobiliario su escuela fue saqueada, pues desaparecieron microscopios, computadoras y documentos, pues éstos fueron extraídos sin control alguno durante las vacaciones.
Los padres inconformes aseguran que los funcionarios del IEBEM sólo le hacen caso a Fernando Orea, “quien es conocido por todos por ser muy conflictivo, pues su más reciente fechoría la cometió en la Secundaria ‘Cuautli’, donde fue también presidente de la sociedad de padres y en donde no quiso rendir cuentas de más de 600 mil pesos que pidió de cooperaciones. Lo más notorio fue que estrenó un Tsuru nuevo y financió al PRD y al movimiento magisterial con el dinero de los padres de familia”, aseguraron.