Consultado en relación con las afectaciones debido a las lluvias, estableció: “Claro que sí nos afecta y mucho, porque ya tenemos dos días parados y seguramente así será hasta comenzar a sacar la caña, lo que posiblemente suceda en cinco días, en los cuales no habría molienda”.
Aunque señaló que a pesar de ello, “no se puede considerar como una pérdida para los productores, de alguna manera quien pierde es el ingenio porque nosotros cuando la carga esté en el campo, la volvemos a pesar y nos la pagan; el ingenio sí pierde porque tiene que pagar en el contrato laboral con los trabajadores, con los obreros, tiene que cumplirles esos cinco días que se espera se deje de trabajar”.
Señaló que una vez que se comiencen las actividades se habrá de cortar la caña de las tierras más secas, de manera que no afecte la lluvia.
En relación con el ingenio y las pérdidas que se podrían observar, estableció que son alrededor de mil 500 jornales, si se toma en cuenta que son cerca de 300 los obreros que trabajan en el ingenio.
Asimismo, aseguró, “por lo que a nosotros respecta, les damos una ayuda los cortadores de caña, a través de la entrega de una despensa, algún estímulo”.
La meta establecida para la actual zafra es de 420 mil toneladas que tenemos en campo, de las cuales en la actualidad ya llevamos 180 mil, es decir, estamos llegando al 50 por ciento.
En tanto, ayer mismo un grupo de transportistas de caña manifestó su inconformidad debido a que no han sido escuchados sus reclamos para un incremento de seis pesos por cada tonelada de vara dulce que transportan.
Ante una reunión con el propio dirigente Rodríguez Sosa, no se logró acuerdo alguno, pues incluso habría contradicciones respecto al reclamo de incremento y se prevé que este sábado sostengan una reunión al filo de las 12:00 horas para definir esta situación.