Una vez realizado el pase de lista, al filo de las 8:00 horas, los uniformados se quedaron en el patio de la SSPYTM, hasta donde arribó la señora Iragorri, quien se hizo de palabras con los uniformados, al grado que por algunos momentos la situación se volvió tensa.
Al arribo de Jorge Velasco García, éste explicó en torno a la inquietud sobre el posible despido que “no hay una lista de 150. Hay una lista de 50 que serán evaluados sus expedientes, donde revisarán sus grados de estudios y cursos que han tenido”.
Además indicó que “la evaluación será para aspirar a otro grado; nosotros no venimos a correr a nadie, el día que eso suceda yo sería el primero que me iría con ustedes”, les dijo.
Después de hablar, el director operativo recibió el apoyo de otros policías, ante los señalamientos, presuntamente realizados por Aurora Iragorri Gil, en los que estableció que su hijo se dedica a la venta de droga, además de usar implementos de la secretaría como radio y vehículo.
Fue por ello que solicitaron a la integrante del Consejo de Honor y Justicia que presentara pruebas de su dicho en contra del comandante y su hijo.
Y fueron más a fondo, al establecer que, “al no presentar pruebas, vamos a presentar una denuncia penal en su contra, porque ya estamos hartos de que se llene la boca diciendo que somos ineptos, que no servimos. Si ella tiene algo en contra de los mandos, que se arreglen ellos; nosotros no tenemos que ser terceras personas para que vengan y quieran quitar el pan que llevamos a nuestras familias”.
Fue así que pidieron la salida de Ricardo Silverio Fuentes, director del Subsemun; Genaro Olea, director administrativo de la SSPYTM, además de Alfredo Rodríguez Payán y la propia Aurora Iragorri Gil.
En su defensa, ella sostuvo: “Mi puesto es honorífico y les voy a decir una cosa: esté yo o no esté yo, si ustedes no se defienden, se van a ir 140. Porque eso lo dijeron, no yo. Y si he dicho lo que se señala, es porque he recibido quejas de ustedes mismos”.
Y añadió: “Sobre su conciencia”. Lo que motivó una andanada de reclamos de parte de los policías. Incluso, su intervención provocó que nuevamente se reiterara la decisión de iniciar una denuncia de carácter penal en su contra, además de reclamar al director operativo su apoyo o que abandonara el cargo.
Incluso Iragorri Gil trató de imponerse al director operativo al preguntarle cuándo había dicho que su hijo estaba involucrado en la venta de droga; pero Jorge Velazco le dijo de frente: “Que mi hijo anda armado, que trae un radio y que controla la Burgos”.
Alfredo Rodríguez Payán, secretario ejecutivo del Consejo de Honor y Justicia, primero se comprometió a la salida de Aurora Iragorri Gil, pero posteriormente se echó para atrás y dijo que sólo lo iba a comentar con el alcalde. Eso molestó a los uniformados que no se dejaron sorprender y fijaron postura: “No salimos hasta que no nos comprueben que la señora ya se fue”.
Además dejaron ver que el área de Asuntos Internos “no realiza ninguna labor de investigación; simplemente aplica sanciones”.
Luego, los uniformados escucharon los planteamientos de varios de sus superiores, entre ellos el secretario de Seguridad Pública, Alfredo Marín Cabrera, con quien acordaron que se firmaran los acuerdos alcanzados, a través de los cuales se da seguimiento a la destitución de la integrante del Consejo de Honor y Justicia.