A partir de las 9:30 de la mañana, alrededor de mil 500 unidades automotrices –entre taxis y combis colectivas¬– bloquearon las avenidas Reforma e Insurgentes, así como sus laterales; las instalaciones del TUA y la Subprocuraduría de Justicia. Tres horas después, para presionar más a los gobiernos municipal y estatal, bloquearon los puentes “Carlos Pacheco”, “Solidaridad” y “Amilcingo”.
Entre los dirigentes del bloqueo se encontraban Lorenzo Tenango Ramos, del Transporte en Tetelcingo; Alfonzo de la Torre García, dirigente transportista de Jonacatepec; Florencio Ixpango Merino, dirigente de la UFIC, y Alfredo Juárez Iglesias, dirigente de la presunta Comisión Civil de Derechos Humanos.
Sus demandas eran diversas, pero entre sus principales exigencias figuraron respetar el acuerdo entre el Gobierno del Estado y la comunidad de Tetelcingo; el cumplimiento y finiquito de los acuerdos con el director del Transporte anterior, David Gómez Basilio; también piden que el Departamento de Supervisión de Servicio Público pase a la Dirección General del Transporte del Estado; dar cumplimiento a los operativos contra el pirataje y rutas fuera de su itinerario; la destitución del subprocurador Juan Gual Díaz y la destitución del subsecretario de Gobierno, Rafael Martínez Flores.
En tanto, los manifestantes que bloquearon el Tribunal Unitario Agrario, encabezados por Pedro Román Flores, presidente de Bienes Comunales de Oaxtepec, exigieron solución al conflicto de límites territoriales con Tlayacapan. Los de Oaxtepec denuncian que los vecinos de Tlayacapan pretenden apoderarse de 296 hectáreas de los parajes El Pulquero, Palo Mocho, Corral Grande y Santa Rosa.
Durante casi cinco horas ningún funcionario –ni municipal ni estatal– se presentó para atender sus demandas. Fue hasta poco después de las dos de la tarde cuando el alcalde Felipe Güemes Ríos acudió al lugar del bloqueo para dialogar, cuando aceptaron empezar a liberar la vialidad en algunos puntos.
Después de las 2:30 de la tarde, las avenidas y las instalaciones fueron liberadas ante la promesa de que arribaría el nuevo director general del Transporte, Francisco Alva Meraz, para atender sus inquietudes.