Alrededor de las 2:50 de la madrugada de este miércoles, el Ayuntamiento de Axochiapan recibió la llamada de auxilio de parte de las autoridades de Chietla, Puebla, pidiendo la instalación de un albergue para alojar y atender a cerca de 800 personas que estaban huyendo de la nube tóxica.

Los elementos de Seguridad Pública de Axochiapan, por instrucciones del alcalde Gilberto Olivar Rosas, se dieron a la tarea de habilitar el estadio “Ceferino Pérez” como albergue y con el apoyo de elementos de la Dirección Estatal de Protección Civil, al mando de Carlos Ríos Figueroa, subdirector operativo de la dependencia, empezaron a recibir a las familias alrededor de las 3:20 de la madrugada.

En el estadio “Ceferino Pérez” se contabilizaron 56 vehículos particulares en los cuales se transportaron las familias; se registró la atención a 331 adultos y 139 niños; pero se reportó que cientos de familias más se dispersaron en las diversas comunidades colindantes del estado de Morelos. 20 de esas familias llegaron hasta la ciudad de Cuautla, donde fueron atendidas por la Unidad de Protección Civil.

Varios de los desplazados señalaron que “ya habíamos solicitado a las autoridades que dicha empresa se reubicara, sin embargo, debido a una situación de la cual desconocemos, no se nos ha hecho caso”.

Consuelo Hernández, una de las madres de familia que llegaron a este sitio, refirió que “la decisión de llevar a cabo la reubicación fue porque tras la explosión se formó una nube tóxica y varias personas comenzamos a sentir náuseas y el cuerpo débil”.

Para protegerlos de alguna afectación por los químicos, en el lugar se les brindó agua, café, leche y pan, mientras que los servicios de paramédicos dieron atención a por lo menos 4 menores de edad que presentaban síntomas de intoxicación. Hasta el cierre de esta información no se tenía ningún reporte de algún deceso.

De acuerdo con las autoridades de Protección Civil, la explosión se registró en la fábrica de agroquímicos, fertilizantes e insecticidas “Dragón”, debido a problemas en las calderas. Alrededor de las 8:40 de la mañana, funcionarios del municipio de Izúcar de Matamoros, Puebla, acudieron al albergue de Axochiapan a avisar a las familias que la contingencia había pasado y que podían regresar a sus casas.