Asimismo, agregó que “es por ello que la instalación de industrias familiares pudiera ser una salida a través del autoempleo, para quienes enfrenten estos problemas”.
Explicó que “el establecimiento de agroindustrias ha sido manejado tanto por los jóvenes, como por productores agrícolas, pues de esta manera se podría proteger de cierta manera el precio en que se comercializan distintos alimentos y a la vez ofrecer empleo que venga a generar riqueza en las áreas rurales estatales, que son las más desafortunadas en cuanto al nivel de vida de sus habitantes”.
La institución educativa a su cargo cuenta con maquinaria, la que bien pudiera ser utilizada para iniciar no solamente prácticas, sino el principio de nuevas empresas que ayuden a sacar estas zonas del atraso social en que se encuentran y sin querer ser la solución definitiva, existe una opción que debe ser tomada en cuenta y muy en serio, recordó.
Para finalizar, comentó que de manera paralela, se ha llevado a cabo la aplicación de cursos en distintas áreas, todos ellos relacionados con el agro y la actividad pecuaria, pretendiendo de esta forma que la propia población se interese por encontrar ingresos familiares adicionales, lo que puede dar como resultado, la conformación de grupos bien definidos en cuanto a la búsqueda de objetivos.