De acuerdo con Ricardo Arizmendi Reynoso, comerciante de la Plaza “12 de Octubre”, “ha sido sensible el incremento de los precios, derivado de gastos mayores que se generan en su transporte, por la situación de los combustibles”, sostuvo.
“Basta hacer un recorrido por los espacios comerciales para darse cuenta de dos situaciones que están vigentes: cada vez es mayor el precio de los alimentos y, por consecuencia, se presenta una disminución de las ventas”, agregó.
La situación es apremiante, continuó, sobre todo para quienes tienen pendientes adeudos con los bancos, o casas que prestan dinero a particulares, siendo el caso que numerosos comerciantes están en el buró de crédito, lo que quiere decir que son insolventes para poder solicitar nuevos empréstitos.
Por ello, los comerciantes hacen un llamado a las autoridades para que los comerciantes no cierren sus puertas en un mediano plazo, ante la serie de problemas que enfrentan desde hace décadas.
Y es que, en el caso de los alimentos perecederos, la situación es similar. “De ahí que precios de alimentos como la calabacita, frijol, jitomate, ajo o cebolla, tan sólo por citar algunos, no han vuelto a bajar desde que se presentó su incremento a fin de año”, finalizó el dirigente.