Son alrededor de cinco mil 717 campesinos de la parte oriente que cada año se ven en aprietos durante el tiempo de estiaje, pues el agua del río Cuautla es insuficiente para irrigar 10 mil 300 hectáreas que cultivan de caña de azúcar y hortalizas.
Para ello los campesinos están recurriendo al riego programado por turnos, así como a la calendarización de siembras, con el propósito de aprovechar al máximo las temperaturas templadas y el agua disponible, informó Rubén Servín Sánchez, presidente de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco).
“Cada año nosotros tenemos un calendario para ese periodo de estiaje, con el personal que colabora en la asociación, hay un área del personal técnico que se encarga de la distribución del agua. Tenemos ya definidas las áreas que tenemos problemas de estiaje cada año y tenemos establecidos tandeos, para organizarnos en la distribución del agua y no tengamos problemas mayores”, destacó.
Servín Sánchez dijo que la falta de agua para riego de cultivos los ha obligado a dejar de sembrar hortalizas durante la temporada de calor, con el propósito de optimizar el líquido disponible, para lo cual se calendarizan siembras. “Tenemos un sistema de control de siembra que es una fecha determinada a la última semana del mes de diciembre, para que en el tiempo de estiaje, que estamos hablando a finales del mes de marzo, todos los cultivos ya hayan salido y nos quedemos con los cultivos establecidos que son el cultivo de caña de azúcar.”
Destacó que para regular el agua disponible, es necesaria la construcción de presas de almacenamiento, así como garantizar la erradicación de las descargas de drenaje que siguen contaminando el agua de riego. De esta manera, se podría recuperar la superficie cultivada de hortalizas, manteniendo los cultivos establecidos como la caña de azúcar, agregó.